Dentro de su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética, el Ayuntamiento de Confrides (Alicante) ha desarrollado un plan energético pionero para mejorar el rendimiento energético de las infraestructuras municipales, reducir el gasto en electricidad y avanzar en la transición hacia un modelo más sostenible. En este marco, ha puesto en marcha un innovador sistema de autoconsumo colectivo basado en energía solar fotovoltaica. A través de esta iniciativa, se prevé una reducción de los costes energéticos municipales en más de 8.000 euros anuales, optimizando el uso de los recursos públicos y disminuyendo significativamente la huella de carbono.

El plan estratégico para el ahorro y la sostenibilidad de Confrides no solo beneficiará a los edificios públicos, sino que también abre la puerta a futuras iniciativas que podrían extenderse al conjunto de la localidad.
Con esta iniciativa, el ayuntamiento reafirma su compromiso con la eficiencia energética, la innovación y el desarrollo sostenible, convirtiéndose en un modelo a seguir para otros municipios que buscan reducir costes energéticos y minimizar su impacto ambiental.
Estudio del consumo energético del municipio
El desarrollo de este proyecto ha requerido un exhaustivo estudio técnico del consumo energético del municipio. Las conclusiones de este análisis destacan que la energía solar podría cubrir completamente las necesidades energéticas de la localidad, con un potencial de ahorro total que supera los 60.000 euros anuales si se amplía la cobertura a otros sectores.
Uno de los aspectos más innovadores de este plan es la implementación de un sistema de autoconsumo colectivo, lo que permite que la energía generada por una única instalación solar se distribuya eficientemente entre todos los edificios públicos. Esto conlleva varias ventajas en comparación con la estrategia convencional de instalaciones individuales por edificio como un ahorro optimizado, menor tiempo de amortización y reducción de emisiones.
En concreto, se estima una reducción de costes energéticos de 3.304 euros anuales, un 22% más de lo inicialmente previsto con una estrategia convencional. Además, el sistema podrá recuperar la inversión en menos de seis años, en contraste con los 11 años que supondría una instalación independiente en cada edificio. Finalmente, se prevé una disminución de 3,5 toneladas anuales de CO2, contribuyendo a un municipio más limpio y sostenible.
Además del impacto inmediato en la reducción del gasto energético municipal, esta estrategia preserva una capacidad de 130,4 kWp en cubiertas municipales para el desarrollo de futuras comunidades energéticas. Esto permitiría en un futuro que los ciudadanos puedan beneficiarse directamente del sistema, generando una red de autoconsumo que refuerce la independencia energética del municipio.