El Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea ha publicado el informe ‘Tendencias del consumo energético y la eficiencia energética en la UE, 2000-2022’, en el que analiza la situación actual de las tendencias de consumo energético en la UE centrándose en los cuatro principales sectores consumidores de energía: residencial, terciario, transporte e industria. Los resultados muestran que en 2022, el consumo primario y final en la UE disminuyó en comparación con el año 2000. El informe también destaca que, entre los factores impulsores que afectan al consumo de energía, las variaciones climáticas, las condiciones económicas y los precios de la energía fueron significativos.
Durante los últimos años, la UE ha realizado esfuerzos notables para reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia energética. El informe explora la evolución del consumo de energía entre 2000 y 2022. Las tendencias en este período pueden haberse visto afectadas por la crisis financiera y económica, la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania.
El informe evalúa indicadores energéticos como la intensidad energética y el consumo de energía per cápita. Además, identifica y analiza los factores clave que influyen en las tendencias de consumo de energía, como el crecimiento económico, la población, la demanda de calefacción, las características de los hogares y los precios de la energía.
Consumo energético y eficiencia energética
El informe se enmarca en el contexto de la legislación vigente en materia de eficiencia energética de la UE, que tiene como objetivo mejorar directa o indirectamente la eficiencia energética en diferentes sectores. Así, describe y analiza los patrones de consumo de energía en la UE entre 2000 y 2022, proporcionando información sobre el impacto y la eficacia de las políticas de la UE destinadas a promover la eficiencia energética.
Los resultados del informe muestran que el consumo de energía primaria y el consumo de energía final de la UE han disminuido desde el año 2000 en un 10% y un 4%, respectivamente. Un análisis de los sectores residencial, terciario, transporte e industria revela que la mayor reducción en el consumo de energía final se registró en el sector industrial (-16,4%), seguido del sector residencial (-2,4%). Por el contrario, el sector del transporte registró un aumento del consumo (6,4%), mientras que el sector terciario experimentó un crecimiento del 16%.
Los indicadores energéticos, como la intensidad energética y la energía per cápita, disminuyeron significativamente entre 2000 y 2022. Los datos del informe destacan que entre los factores impulsores que afectan al consumo energético, las variaciones climáticas, las condiciones económicas y los precios de la energía fueron significativos.