El Gobierno de las Islas Baleares ha presentado la iniciativa ‘Plan de Refugios Climáticos en Centros Escolares de las Islas Baleares’, un plan pionero que combina la generación de energía solar para autoconsumo y la creación de refugios climáticos en centros escolares. El plan se iniciará como proyecto piloto en el CEIP Son Oliva, en Palma, con la construcción de una marquesina que dará sombra, al tiempo que contará con dos instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo.
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La inversión de este plan ha sido promovida por la Consejería de Empresa, Empleo y Energía a través del Instituto Balear de la Energía, mediante el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Marquesina fotovoltaica en el CEIP Son Oliva
Este proyecto se desarrollará en la zona de recreo del CEIP Son Oliva, a partir de la construcción de una marquesina de unos 1.000 m2 de superficie y 200 kW, que contará con dos instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo en la cubierta. Podrán beneficiarse, además de la escuela, suministros eléctricos de la Administración autonómica o espacios municipales situados a un radio de 2 km del centro. Cabe destacar que el colegio podría aumentar fácilmente la potencia en caso necesario.
Esta marquesina permitirá una producción anual estimada de 350 MWh y tendrá efectos ambientales positivos, ya que supondrá una reducción de 162 Tn de CO2 al año. La energía que producirán las placas hará que el centro ahorre el 30% de la energía que consume. Este proyecto piloto tiene un coste de licitación de 790.000 euros (IVA excluido), con un plazo para presentar ofertas hasta el 18 de marzo.
Con este proyecto se mejorará la eficiencia y ahorro energético de las instalaciones. La estructura generará sombra en el patio, lo que permitirá refugiarse de las altas temperaturas y utilizar la zona en días de lluvia.
Este tipo de estructuras pretenden varios objetivos además de generar energía limpia y reducir las emisiones de CO2, como inspirar y educar sobre tecnologías sostenibles, ya que demuestra el compromiso de las Islas Baleares con la adopción de tecnologías sostenibles y con la creación de espacios para combatir el cambio climático; y crear un espacio polivalente y multifuncional, ya que la cubierta solar no sólo se ilimita a proporcionar protección y generar energía, sino que también se concibe como un espacio polivalente que puede adaptarse para diversos usos y actividades.
También persigue el objetivo de generar un diseño arquitectónico integrado, ya que la marquesina se diseñará de forma que proporcione un espacio libre en altura de unos ocho metros en toda el área de instalación, garantizando así un entorno espacioso y confortable para los usuarios.