El Grupo de Caracterización de Materiales de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) participa en el proyecto europeo ‘First Regenerative sOlid-STate Barocaloric refrigerator’ Frostbit, cuyo propósito es desarrollar una nueva tecnología ecológica alternativa a los actuales sistemas de refrigeración.
![El proyecto Frostbit persigue desarrollar una tecnología sostenible alternativa a los sistemas de refrigeración](https://static.eseficiencia.es/media/2025/02/proyecto-frostbit-refrigeracion-tecnologia-sostenible.png)
El proyecto recibió una subvención de 3,4 millones de euros del Consejo Europeo de Innovación para los próximos cuatro años, en el marco de la convocatoria Pathfinder Challenge. Está coordinado por el Centro National de la Recherche Scientifique de Francia (CNRS) y cuenta con la participación del Grupo de Caracterización de Materiales de la UPC además de otros grupos de investigación de Francia, Eslovenia y Reino Unido.
Objetivo del proyecto Frostbit
En 2019, las emisiones de gases de efecto invernadero de los sistemas de refrigeración en el mundo fueron equivalentes a las emisiones de toda la Unión Europea. Una solución para mejorar la eficiencia energética de los sistemas de refrigeración y reducir la huella de carbono se encuentra en los materiales mecanocalóricos. Se trata de materiales que muestran un cambio de fase reversible cuando se someten a un campo mecánico externo como presión hidrostática (barocalórico) o tensión uniaxial (elastocalórico).
Con el propósito de avanzar en este campo se ha puesto en marcha el proyecto Frostbit. El objetivo es desarrollar el primer refrigerador funcional basado en una tecnología revolucionaria de estado sólido que utiliza materiales que sometidos a cambios de temperatura y/o de presión (materiales barocalóricos) muestran un cambio entre dos fases sólidas en un dispositivo de refrigeración, a diferencia de los dispositivos actuales, en los que los intercambios de calor tienen lugar por un cambio de calor.
El trabajo de la UPC en este proyecto es caracterizar la respuesta térmica de los materiales a los cambios de presión. Se determinarán las formas de cerámica a producir, su viabilidad técnica y demás componentes de un pequeño sistema de refrigeración. El objetivo a largo plazo es desarrollar un prototipo que ofrezca 100 W de potencia de refrigeración, un primer paso para disponer de una tecnología sostenible alternativa a los actuales sistemas de refrigeración.