La comunidad de CP Chorrón 2 se ha sumado a la red de calor con biomasa de Guadalajara para avanzar hacia un modelo energético más sostenible. Sus 44 vecinos han decidido cambiar su caldera de gas por una fuente de energía limpia, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Al conectarse a la red de calor con biomasa de Guadalajara, la comunidad de CP Chorrón 2 evitará la emisión de 54 toneladas de CO2 al año. La red contribuye a reducir la huella de carbono, beneficia a la calidad del aire en la ciudad y disminuye las emisiones de sustancias contaminantes que son perjudiciales para la salud.
Asimismo, esta red de calor promueve el desarrollo de la economía rural, al crear empleo en la provincia de Guadalajara y reforzar el concepto de economía circular.
Impacto social y eficiencia de las redes de calor
Las redes de calor de Recursos de la Biomasa (REBI) conllevan un impacto social, ya que contribuyen a la creación de empleo en las provincias más despobladas de España y a fijar población aprovechando los recursos forestales endógenos. Además, este modelo urbano sostenible, replicable en cualquier punto del país, tiene como ejes la información y formación de la ciudadanía en el uso de las energías renovables.
La integración de CP Chorrón 12 en la red de calor de Guadalajara es un nuevo ejemplo del papel que desempeña la ciudadanía en la transición hacia una energía más sostenible.
Una ciudad en la que los usuarios están interconectados es más eficiente que otra en la que están aislados, pues la suma de las potencias instaladas en los diferentes usuarios que tienen calderas comunitarias es casi el triple de la necesaria en una central de producción. Además, el sistema de control y vigilancia de un gran número de calderas es más complicado que el de un único centro de producción. Por su parte, la adecuación de una central a los diferentes cambios normativos de emisiones es más rápida y factible que en las salas de las comunidades y edificios públicos.