Carlos Montoya, jefe del Departamento de Solar y Autoconsumo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), hace un balance de la evolución del panorama energético desde que está en el cargo hasta la actualidad y explica cómo espera que contribuyan los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030 al impulso de la transición energética en España. También muestra las estrategias del IDAE para fomentar el autoconsumo, así como medidas para promover las comunidades energéticas. Además, entre otras cuestiones, expone los próximos pasos del IDAE para el desarrollo de la energía solar.
ESEFICIENCIA: Desde que se incorporó al Departamento de Solar y Autoconsumo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en 2002, ha sido testigo de una evolución significativa en el panorama energético. ¿Cuál es su valoración de los principales hitos y desafíos del sector durante este período? Y en el contexto actual, ¿cómo describiría la situación energética, tanto a nivel internacional como en España, considerando los avances recientes en energía solar y autoconsumo?
Carlos Montoya: El sector energético, en concreto el sector eléctrico, ha asistido a una profunda transformación en estos años. En mi opinión, los cambios fundamentales que hemos vivido serían:
– Primero la evolución tecnológica, que ha permitido que tecnologías renovables que eran marginales a principios de siglo sean ahora las opciones mayoritarias en generación eléctrica, como fotovoltaica o eólica.
– Segundo, el desarrollo tecnológico de estas fuentes renovables ha permitido a su vez un cambio de paradigma en el sistema eléctrico, con una evolución desde un sistema eléctrico centralizado con grandes centrales de combustibles fósiles que abastecen una demanda rígida, a un sistema descentralizado con generación distribuida basada en fuentes renovables, con el autoconsumo como punta de lanza, y una demanda flexible.
– Por último, este cambio de paradigma ha permitido que el ciudadano (o mejor dicho, el consumidor) empiece a desempeñar un papel activo, y cada vez más predominante, en la gestión de sus necesidades energéticas, comenzando la democratización de la generación eléctrica.
Para hablar de la situación energética a nivel internacional seguramente habría que entrar en cuestiones geopolíticas complejas. Si nos fijamos en la situación internacional de la energía solar fotovoltaica, podemos destacar que no solo en España es la opción prioritaria. Actualmente es la solución de generación eléctrica más económica, más sencilla (genera electricidad con su mera exposición al sol, sin movimiento de ningún tipo), más modular, y con una fuente de energía primaria abundante y que afortunadamente nos llega todos los días en forma de luz solar. En el mundo la tecnología solar fotovoltaica ha sido en 2023 la que mayor crecimiento ha experimentado de todas las fuentes de energía, renovables o no.
ESEFICIENCIA: Recientemente, se ha aprobado la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, que recoge 110 medidas para impulsar la ambición climática de España en línea con los objetivos climáticos europeos. En concreto, establece un objetivo de 76 GW de energía fotovoltaica, incluyendo 19 GW de autoconsumo. ¿Cómo se espera que estos objetivos contribuyan a la reducción de la dependencia energética de fuentes no renovables y al impulso de la transición energética en España?
Carlos Montoya: El logro de estos objetivos en 2030 para la energía solar fotovoltaica contribuirán de una forma fundamental a la reducción de la dependencia energética, que se prevé que descienda desde más del 68% en 2023 hasta el 51% en 2030. No en vano la tecnología solar fotovoltaica es la que más incremento de potencia instalada presenta en el periodo del Plan, desde 11.004 MW en 2020 hasta 76.387 MW en 2030, esto es, desde representar un 9,6% del mix de potencia de generación eléctrica en 2020 a un 35,7% en 2030.
ESEFICIENCIA: En el último año, el crecimiento del autoconsumo en España ha mostrado signos de estabilización tras un periodo de expansión significativa en años anteriores. En 2023 se han instalado un total de 2.047 MWdc de autoconsumo, lo que supone una reducción del 32% con respecto a 2022, según datos del informe anual de UNEF. ¿Cuáles son las estrategias del IDAE para seguir fomentando el autoconsumo y evitar una posible desaceleración en su adopción en el mercado fotovoltaico español?
Carlos Montoya: El IDAE sigue trabajando en el despliegue de las medidas contempladas en la Hoja de Ruta del Autoconsumo, entre las cuales son de especial relevancia la sensibilización pública, la información a los ciudadanos, y la gestión de los fondos destinados a los apoyos públicos para el impulso del autoconsumo. Una de nuestras herramientas principales es la Oficina del Autoconsumo, desde la cual se atienden las dudas de los ciudadanos, empresas y administraciones sobre autoconsumo, se elaboran guías especializadas y documentos sencillos divulgativos, se participa en eventos y jornadas, se gestionan ayudas al autoconsumo, se brinda apoyo a los órganos competentes para la mejora del marco normativo, etcétera.
ESEFICIENCIA: El IDAE lanza de forma recurrente medidas para promover las comunidades energéticas en España, como las recientes quinta y sexta convocatorias de ayudas a proyectos singulares de comunidades energéticas, o el apoyo a la constitución de oficinas de transformación comunitaria. Igualmente se destinan importantes fondos al autoconsumo, como las ayudas del RD 244/477, de 29 de junio, y se publican guías, como la actualización de la Guía de Autoconsumo Colectivo del IDAE este verano. ¿Qué diferencias hay entre uno y otro concepto? ¿Cómo están contribuyendo las ayudas del IDAE al autoconsumo y al desarrollo de nuevas comunidades energéticas en España? ¿De qué manera está contribuyendo el autoconsumo y estas comunidades a la democratización de la energía y la descarbonización del sistema eléctrico del país?
Carlos Montoya: Empecemos por intentar aclarar estos dos conceptos, “comunidades energéticas” y “autoconsumo colectivo”, que como bien intuyes no son lo mismo.
Las comunidades energéticas, bien sean “comunidades de energías renovables” o “comunidades ciudadanas de energía”, son entidades jurídicas que cumplen una serie de condiciones. Por tanto, son un agente en el sistema eléctrico (recordemos que están definidas en la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico). Por su parte el autoconsumo colectivo es una actividad que puede desarrollar cualquier conjunto de consumidores de energía eléctrica, asociándose a una o varias instalaciones de generación. Es por tanto una actividad.
De esta manera, las comunidades energéticas, y sus miembros o socios, pueden realizar autoconsumo colectivo cumpliendo las condiciones que para ello se establecen, pero no es necesario constituir una comunidad energética para realizar autoconsumo colectivo.
En cuanto a las ayudas que se han gestionado desde IDAE, las convocatorias de CE Implementa y las ayudas para la constitución de Oficinas de Transformación Comunitaria (OTC) han supuesto un verdadero revulsivo para las comunidades energéticas, despertando en la sociedad el interés por estas entidades, y sentando las bases de las condiciones que deben cumplir, que de alguna manera orientarán en la definición de la normativa de desarrollo de estas figuras.
El impacto de las ayudas es muy importante, pues ya se han destinado solo a través del RD 477/2021 más de 1.840 millones de euros al autoconsumo, recibiendo este programa más de 450.000 solicitudes de ayuda para instalaciones de autoconsumo. Por su parte, en relación con las ayudas a las comunidades de energía, a través de CE Implementa se han destinado más de 170 millones de euros para el apoyo a su constitución y a las actividades que desarrollan, la mayoría instalaciones de autoconsumo.
ESEFICIENCIA: Este verano el IDAE también publicó las bases de las ayudas a proyectos innovadores de energías renovables, incluidas la fotovoltaica flotante y la agrivoltaica, entre otras. Y el Gobierno aprobó el Real Decreto que regula los requisitos para la concesión de permisos para la instalación de plantas fotovoltaicas flotantes en embalses situados en el dominio público hidráulico. ¿Qué importancia cree que van a cobrar estas formas innovadoras de energía solar en el futuro? ¿Qué les diría a los sectores de la sociedad que muestran recelos ante posibles impactos de la integración de la energía solar en el medio ambiente?
Carlos Montoya: Estas tipologías de instalaciones son un granito de arena más en el camino de la descarbonización. Junto con el apoyo a las instalaciones de energías renovables en infraestructuras (aeropuertos, puertos, canales, vías ferroviarias, y carreteras), el principal punto fuerte en común de estos programas de ayudas es que se destinan a espacios antropizados. En el caso de fotovoltaica flotante en embalses, balsas de riego, mineras o industriales, estanques, etcétera; y en el caso de agrivoltaica en espacios destinados originalmente a uso agrícola, donde la generación fotovoltaica debe jugar un papel secundario y aportar beneficios a la actividad agrícola, la cual debe permanecer como actividad principal.
Junto con el cuarto programa de autoconsumo colectivo con consumidores vulnerables y el quinto que impulsa la bomba de calor renovable, estos programas sin duda ayudarán a un mejor entendimiento de las posibilidades de las energías renovables en general, y de la energía solar fotovoltaica en particular, mostrando todo el potencial de integración que presentan. Tenemos que ser sensibles a los recelos que determinados sectores de la sociedad, entender sus motivaciones y apostar por soluciones renovables que integren a todos.
ESEFICIENCIA: Para finalizar, ¿cuáles son los próximos pasos y desafíos clave que el IDAE prevé en el desarrollo de la energía solar y los sistemas de autoconsumo en España? ¿Qué acciones llevará a cabo el IDAE para su impulso?
Carlos Montoya: En mi opinión los próximos pasos en materia de autoconsumo deberían dirigirse a conseguir el despegue definitivo del autoconsumo colectivo, a través principalmente de la simplificación de los trámites y algunos ajustes normativos para esta modalidad. El autoconsumo con excedentes es otra modalidad que necesita de una revisión para su desarrollo pleno, lo cual pasa por una reflexión sobre los procedimientos de acceso y conexión en generación distribuida.
El autoconsumo es la forma más eficiente de generación distribuida. Además, la tecnología solar fotovoltaica nos permite, con su versatilidad y modularidad, acometer prácticamente cualquier proyecto de integración en edificios, infraestructuras y otros espacios antropizados, contribuyendo al verdadero empoderamiento del consumidor al convertirse en autoproductor y autoconsumidor.