En 2023 el Grupo Renfe generó 4,31 gramos de CO2 por unidad de transporte, lo que significa la emisión unitaria más baja de su historia. Para ello, han adoptado medidas como bases de mantenimiento alimentadas con autoconsumo eléctrico, certificación de carbono neutro para trenes eléctricos de viajeros y mercancías o dispositivos de conducción eficiente.
Una de las claves para esta reducción energética ha sido la renovación de la flota primando maximizar el rendimiento con el mínimo consumo energético. En esta línea, los trenes incorporan sistemas de conducción eficiente integrados en los modos de conducción automática. Gracias a la conducción eficiente de sus 5.200 maquinistas, Renfe ha reducido un 30% el consumo energético, mientras que el uso del freno regenerativo permite devolver a la red hasta un 40% de la energía en Cercanías.
En cuanto a consumo eléctrico de tracción con certificados de origen renovable, según los datos del EINF (Estado de información no financiera) de 2023, la cantidad de electricidad de tracción consumida fue de 2.242,43 GWh, con un consumo específico total de 86,84 Wh/Unidad Transportada. Esta cifra supone una ventaja competitiva en términos de eficiencia energética de entre 5 y 10 veces frente a competidores directos, siendo aún mayor en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.
Asimismo, invierte en disminuir el impacto acústico de sus trenes para evitar alteraciones en entornos naturales y urbanos. El 100% de los trenes de viajeros y el 66,1% de los vagones de mercancías usan frenos de baja emisión acústica.
Sostenibilidad y eficiencia energética
En relación con la sostenibilidad, la eficiencia energética y la movilidad integrada, Renfe ha organizado también medidas pioneras como la puesta en marcha de una planta piloto de energía fotovoltaica para autoconsumo de los trenes en Olmedo. En esta misma línea, Renfe Mercancías desarrolla un proyecto piloto con biocombustible HVO como parte de su estrategia de transición energética.
Renfe Viajeros y Mercancías ha puesto en marcha también una serie de medidas para la disminución del consumo energético, entre las que figuran la instalación de paneles fotovoltaicos en 14 bases de mantenimiento para autoconsumo eléctrico; certificación carbono neutro otorgada por AENOR para todos los trenes eléctricos, tanto de viajeros como de mercancías; puesta en servicio de trenes eléctricos en sustitución de material diésel, como los nuevos servicios Alvia en Extremadura; o modelos con motor de tracción eléctrica más modernos y eficientes como los S106 recientemente incorporados.