El Gobierno de Navarra ha autorizado un total de 5.710.000 euros en ayudas dirigidas a fomentar actuaciones de descarbonización en el sector industrial y el sector residencial durante el periodo 2025-2026. Estas subvenciones pretenden contribuir al objetivo de reducir un 55% la emisión de gases de efecto invernadero, minimizando el uso de combustibles fósiles y fomentando las energías renovables.
Estas ayudas se enmarcan en las líneas de trabajo establecidas en Plan Energético de Navarra Horizonte 2030, que tiene entre sus objetivos fomentar un consumo eficiente de la energía, incrementar la contribución de las energías renovables en el consumo final de energía, así como reducir el uso de combustibles fósiles, el aumento de las energías renovables en el transporte y la promoción de comunidades energéticas, siendo uno de los objetivos reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Descarbonización del sector industrial y residencial
Las ayudas dirigidas al sector industrial están pensadas para que grandes industrias y pequeñas y medianas empresas realicen inversiones para la sustitución, mejora o implantación de equipos e instalaciones que reduzcan el consumo de energía final y las emisiones de CO2, así como para la implantación de instalaciones de generación de electricidad mediante tecnología fotovoltaica destinadas al autoconsumo, según lo establecido en el Real Decreto 244/2019. En este caso, se van a destinar 3.500.000 euros (2,5 millones en 2025 y 1 millón en 2026).
Por otro lado, las ayudas al sector residencial pretenden fomentar la sustitución de instalaciones de generación de energía a partir de combustibles fósiles de instalaciones térmicas por elementos de generación que tengan la consideración de energía renovable, de acuerdo al Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios. En este caso, se destinan 2.210.000 euros (1.660.00 euros en 2025 y 550.000 euros en 2026).
A través de estas dos convocatorias de ayudas a la descarbonización, se pretende fomentar diferentes actuaciones encaminadas a conseguir el objetivo de neutralidad climática establecido desde la Unión Europea para 2050, con el que Navarra se ha alineado a través de la Ley Foral 4/2022 de Cambio Climático y Transición Energética.