El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) ha presentado el informe ‘Descarbonizar las calefacciones centrales en España. Contexto y soluciones para su impulso’, coordinado por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y desarrollado con la financiación de la European Climate Foundation (ECF) y la colaboración de Tecnalia. El estudio ofrece una radiografía de la situación actual con datos que dimensionan el reto a nivel territorial. Además, se complementa con soluciones para impulsar la descarbonización de las calefacciones centrales con el fin de salvar los obstáculos prácticos que lastran la transformación profunda e integral que precisa el parque edificado en España, donde cerca del 60% de las viviendas necesitan una rehabilitación energética.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en España 1.700.452 hogares en edificios plurifamiliares cuentan con calefacción central, lo que representa el 9% de las viviendas principales. De ellas, el 98% emplea combustibles fósiles (gas natural, gasóleo y gas licuado).
La relevancia del estudio resulta de la radiografía que ofrece para impulsar la transformación profunda de los edificios existentes y del propio contexto en el que se produce, ya que, la nueva versión de la Directiva europea de Eficiencia Energética de Edificios establece medidas importantes que afectan a la calefacción.
El objetivo de este informe es analizar el reto de la descarbonización de las calefacciones centralizadas en España y sus implicaciones para las administraciones públicas, la sociedad y los arquitectos, proponiendo soluciones que aborden las barreras existentes en los edificios y a la vez elevando recomendaciones para políticas públicas y planes estratégicos.
Los datos empleados a lo largo del estudio incluyen el Censo de Población y Viviendas 2021 y la encuesta de características de la población y las viviendas 2021. El informe ‘Descarbonizar las calefacciones centrales en España. Contexto y soluciones para su impulso’ forma parte de un estudio más amplio que comprende también una guía para profesionales en la que se caracterizan las soluciones tecnológicas prácticas para la sustitución y mejora de los sistemas de calefacción en proyectos de rehabilitación.
Calefacciones centrales en España
De acuerdo con los datos del Censo de Población y Viviendas 2024, el volumen total de viviendas familiares es de 26.626.383, de las cuales un 70% son viviendas principales. El estudio establece tres periodos constructivos que revelan que el 53% de las viviendas con caldera colectiva (901.239) son anteriores al año 1981; un 42% (714.190 viviendas) se construyó entre 1981 y 2010, y un 5% (85.023) es posterior a 2010. De ellas, el 87,9% de las viviendas con calefacción central (1.494.001) emplean combustibles fósiles, de los cuales el gas natural es el más común, con el 44,8% del total, seguido del petróleo o derivados como el gasóleo de calefacción (39,6% del total).
El informe también analiza el número de viviendas con caldera colectiva por provincia y el porcentaje que suponen sobre el total de viviendas principales de la provincia. Los datos muestran casos como Barcelona, Madrid o Bizkaia, que presentan los mayores volúmenes de viviendas con caldera colectiva, y sin embargo este tipo de viviendas suponen un porcentaje inferior al 21% de las viviendas principales de la provincia. Por otro lado, en casos como Navarra o Zaragoza existe un considerable volumen de este tipo de viviendas y representan más del 21% de las viviendas principales de dichas provincias.
Analizando la distribución total de viviendas con caldera colectiva por provincia se observa que el mayor porcentaje de estas está en Madrid, que concentra un 30% del total nacional de viviendas con calefacción colectiva (509.514 viviendas), seguido por Zaragoza y Barcelona, ambas concentrando un 6,54% (111.283 viviendas en el caso de Zaragoza y 111.221 viviendas en el caso de Barcelona), en cuarto lugar estaría Bizkaia concentrando un 5,20% (88.502 viviendas), Asturias con un 4,06% (69.000 viviendas), Navarra con un 3,76% (63.900 viviendas) y Pontevedra con un 3,08% (52.402 viviendas).
Según el estudio, el mayor porcentaje de viviendas con caldera colectiva se encuentra en viviendas construidas antes de 1981. En Madrid, Zaragoza, Barcelona, Bizkaia y Asturias, que concentran el mayor volumen de hogares con caldera colectiva, las viviendas construidas antes de 1981 representan el 49% de las viviendas totales de la provincia. En consecuencia, son las que presentan las mayores necesidades de rehabilitación y las que pueden suponer una mayor oportunidad para la descarbonización del parque edificado.
Asimismo, teniendo en cuenta la demanda de calefacción promedio de los edificios de más de tres plantas, el informe identifica que las mayores oportunidades de ahorro en el consumo que se pueden conseguir de la rehabilitación de viviendas se localizan en las capitales de provincia de Castilla y León y Navarra, y de las provincias de Lugo, Álava, Guadalajara, Cuenca y Teruel.
Recomendaciones para impulsar la descarbonización
El informe plantea ocho recomendaciones para impulsar la sustitución de la calefacción central de una forma que, además de contribuir a alcanzar los objetivos marcados por la UE, redunde en el bienestar de la ciudadanía con medidas eficaces y duraderas en el tiempo. En primer lugar, plantea una visión integral de los edificios. La descarbonización de las calefacciones centrales no puede desvincularse de la mejora de la envolvente térmica, puesto que sus características afectan directamente al dimensionamiento de los equipos y, por lo tanto, a sus emisiones. Programar las obras con una visión global y de la mano de profesionales cualificados aporta mejores resultados y ahorra dinero.
También incluye que la calefacción centralizada acelera la descarbonización. El funcionamiento centralizado permite una mayor eficiencia en la gestión del sistema durante su funcionamiento, ya que agrupa a muchas viviendas, y también ante posibles mejoras. En los ejemplos estudiados, las redes urbanas de calor y frío se perfilan como uno de los sistemas más eficientes para lograr la descarbonización. Otra recomendación que se plantea es que la concentración de casos en el territorio es una oportunidad. El estudio aboga por desarrollar estrategias de impulso a la rehabilitación adaptadas a las necesidades específicas que plantea la descarbonización de las calefacciones.
Por otro lado, destaca la necesidad de incentivos adaptados. El impulso de la descarbonización requiere de instrumentos de fomento diseñados para superar barreras vinculadas al sistema de propiedad horizontal, a la posibilidad de no abordar el edificio con una visión integral y a la complejidad de las soluciones técnicas más ambiciosas. Para ello, se aboga por instrumentos que eviten estratificar las distintas intervenciones en el edificio; por establecer incentivos adicionales que posibiliten soluciones de descarbonización ambiciosas y por que los Certificados de Ahorro Energético (CAE) contabilicen los ahorros a medio y largo plazo.
También se incluye la recomendación de mejora de la calidad y disponibilidad de los datos. Aunque este estudio parte de las informaciones fidedignas del INE, extraídas del Censo de Vivienda y de la Encuesta de características esenciales de la población y las viviendas, de 2021, el resultado es una estimación. La mejora en la producción de datos oficiales en el ámbito de la edificación y sus instalaciones contribuiría a definir mejor los retos del sector, sus políticas y seguimiento y para favorecer la detección de necesidades de mercado y la generación de empleo y negocio.
Asimismo, el estudio plantea impulsar oportunidades y minimizar incertidumbres. Reformar un sistema de calefacción y/o ACS centralizado en una comunidad ya habitada presenta una serie de retos técnicos y sociales, incluso para alcanzar acuerdos en la comunidad, y el resultado que se espera es que sea un nuevo sistema térmico más eficiente, sostenible y que perdure.
El informe incluye la recomendación de aprovechar la normativa técnica para impulsar la descarbonización. En sintonía con las exigencias establecidas en el Código Técnico de la Edificación (CTE), sería adecuado incluir el indicador de consumo de energía primaria total en el Certificado de Eficiencia Energética (CEE), incluyendo sus procedimientos simplificados.
Finalmente, plantea conclusiones sobre las tecnologías estudiadas. Las ventajas de unas soluciones técnicas frente a otras vendrán condicionadas por el sistema y combustible de partida, la zona climática donde se emplazan, los condicionantes técnicos intrínsecos al edificio, o disponibilidad de conexión a redes energéticas. Por lo tanto, no existe una solución óptima única para todo el territorio nacional, ni para toda casuística. Será el profesional y los usuarios involucrados en cada proyecto quienes prioricen una solución u otra en función del grado de intervención, el compromiso medioambiental y la inversión que pueda plantearse.
En definitiva, el informe concluye que no existe una única forma de descarbonizar las calefacciones centrales, existe una gama de soluciones que permiten una mayor o menor descarbonización, en la mayoría de ellas el impacto en la energía final y la mejora en el confort se logra combinando la rehabilitación de la envolvente con la actuación en los sistemas térmicos. A partir de ahí la solución tecnológica para cada comunidad depende de una serie de factores limitantes como son la disponibilidad de espacio y de redes gasística y de calor de distrito, que eliminan ciertas soluciones tecnológicas, y el nivel de inversión y de intervención requeridos para adoptar una solución u otra, que puede condicionar la toma de decisiones de la comunidad y por tanto el grado de descarbonización alcanzable.