El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) ha presentado los resultados del proyecto Decartherm. Este proyecto se ha centrado en la descarbonización de la edificación y los procesos industriales con un consumo intensivo de energía térmica mediante tecnologías como el almacenamiento térmico. Con el empleo del almacenamiento de energía térmica, se pretenden reducir las emisiones de CO2, el empleo de combustibles fósiles y la factura eléctrica de las empresas. Durante el proyecto también se ha analizado la posibilidad de la obtención de Certificados de Ahorro Energético para las empresas por determinadas medidas de eficiencia energética.
Una treintena de expertos se han reunido en un desayuno tecnológico organizado por el ITE para debatir sobre las soluciones de descarbonización planteadas en el proyecto. Bajo el título ‘Almacenamiento térmico para la descarbonización de edificios y procesos industriales’ la jornada ha contado con la presencia de representantes clave tanto del ámbito empresarial como institucional.
Almacenamiento térmico
La investigación Decartherm se ha centrado en la tecnología de almacenamiento térmico. El equipo de expertos del proyecto ha estudiado la combinación del almacenamiento térmico con la gestión inteligente de la demanda. Además, otro de los elementos destacados del proyecto es el análisis de la posibilidad de obtención de Certificados de Ahorro Energético (CAEs) por la implementación de determinadas medidas de eficiencia energética por parte de las empresas.
Durante estos meses, el equipo investigador ha trabajado en identificar qué parámetros son necesarios para caracterizar la demanda térmica y definir indicadores adaptados a cada situación, así como evaluar alternativas para la mejora de la eficiencia energética y la capacidad de gestión de la demanda, establecer una metodología para el análisis mediante el control inteligente del almacenamiento térmico y transmitir a las empresas la viabilidad y ventajas económicas y ambientales de integrar estos sistemas.
Tras los análisis e investigaciones, los investigadores del proyecto validaron un modelo de caracterización de la demanda térmica de distintos procesos y entornos industriales, una metodología de dimensionamiento de instalaciones de generación con almacenamiento térmico, y el estudio de los beneficios económicos y ambientales del empleo de estrategias de gestión inteligente de la demanda energética.