En sintonía con la implantación de los principios de la Estrategia Logroño Circular de buscar la máxima eficiencia energética, el Ayuntamiento de Logroño está impulsando un programa de ajustes de potencias eléctricas contratadas en instalaciones y centros municipales. Este programa de ajustes parte de un estudio de casi 600 contratos eléctricos y su aplicación reducirá en 4 MW los 14 MW contratados hasta ahora en dichos usos, con un ahorro que rondará los 171.000 euros anuales.
El estudio en el que se ha basado esta iniciativa ha incluido instalaciones diversas de titularidad municipal que, para dar servicio público a los ciudadanos de Logroño, tienen su respectivo contrato de suministro de energía eléctrica. Entre ellas, destacan instalaciones deportivas, administrativas, espacios culturales, instalaciones de abastecimiento y saneamiento, riego en parques y jardines, centros de salud, centros educativos de infantil y primaria, centros sociales, el alumbrado de las calles y otros edificios públicos.
El Ayuntamiento de Logroño tiene cerca de 600 contratos eléctricos cuya suma de potencias contratadas asciende a 14 MW. El consumo energético total anual generado en estos usos asciende a unos 31.000 MWh. Tomando como referencia estos datos y mediante la aplicación de herramientas digitales para la optimización de la contratación de potencia eléctrica, los resultados indican que es posible reducir la misma a 4 MW.
Eficiencia energética en instalaciones municipales
Con arreglo a este estudio se están abordando ejemplos concretos de las reducciones de potencia instalada como los contratos de la estación de autobuses, con una potencia actual de 137 kW, que se va a reducir a 60 kW, con una previsión de ahorro anual de 22.096 euros; la Casa de las Ciencias, que pasará de 451 kW a 100 kW con un ahorro estimado de 3.083 euros; o la Casa Consistorial, que pasará de 451 a 210 kW con un ahorro estimado de 1.816 euros.
Esta medida también supondrá una reducción importante en el gasto corriente fijo anual de los contratos seleccionados que rondará los 171.000 euros. Ese ahorro es fruto de la aminoración que se produce en uno de los tres elementos que componen la factura de la energía eléctrica, el de potencia contratada (supondrá en torno a un 11,5% menos de esta parte fija de la factura), a los que luego se unen los importes correspondientes por consumo y por impuestos, aspecto que también se aminorará en su parte proporcional.
El hecho de que desde el ayuntamiento se ajuste la potencia eléctrica contratada a las necesidades reales permitirá también al sistema eléctrico una mayor capacidad para poder destinar a otras actividades (industriales, económicas electrointensivas) una potencia que realmente no tenía ningún uso. Esta iniciativa supondrá una mejora evidente en la eficiencia energética de las instalaciones municipales.