A petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa (Mineco), el Consejo de Ministros ha aprobado el Anteproyecto de ley de restablecimiento de la Comisión Nacional de Energía (CNE), que se remitirá al Congreso de los Diputados para proseguir con su tramitación como Proyecto de ley. Además de la protección del consumidor y la supervisión del mercado, incorpora a sus objetivos la descarbonización y la competitividad.
En febrero de este año se abrió el proceso de audiencia pública del Anteproyecto de ley de la Comisión Nacional de Energía, y esta semana se ha aprobado. En este proceso de transición energética es necesaria una estructura de gobernanza adecuada y flexible, que permita reforzar el buen funcionamiento del mercado y la protección del consumidor, a la vez que se facilita la descarbonización y el diseño de nuevos mercados (como el hidrógeno), contribuyendo a reforzar la competitividad de la economía.
El restablecimiento de la CNE permitirá reforzar la capacidad institucional del regulador en un momento clave para la transición energética, respondiendo a las crecientes necesidades de especialización y eficacia derivadas del nuevo paradigma energético y regulatorio.
La CNE perseguirá varios objetivos en los sectores eléctrico, de hidrocarburos líquidos, de gas natural, hidrógeno y otros gases renovables. Así, pretende conseguir la descarbonización de la economía, incorporando en sus regulaciones y decisiones los objetivos de transición energética asumidos por España en el contexto de la UE y el ámbito internacional; también persigue dotar de protección a los consumidores; y otro de sus objetivos es la transparencia, la eficiencia y el correcto funcionamiento de los mercados y sectores energéticos.
Funciones de la Comisión Nacional de Energía
La Comisión Nacional de Energía ejercerá las siguientes funciones en los diferentes sectores energéticos de su ámbito de competencias: en sus funciones de carácter general se dedicará al control, supervisión y arbitraje, informe como órgano consultivo y supervisor, y colaboración técnica con los departamentos ministeriales que lo requieran.
Entre sus funciones de carácter sectorial se encuentra la regulación a través de circulares de los distintos aspectos relacionados con el transporte, distribución, acceso en los sectores del gas natural, eléctrico; implementación y supervisión de cumplimiento de normativas y protocolos en los sectores mencionados; protección del consumidor. Respecto a sus funciones relacionadas con la toma de participaciones en el sector energético, conocerá de las operaciones de toma de participaciones en sociedades que tengan la consideración de reguladas o sociedades que tengan activos estratégicos.
Por otro lado, ejercerá funciones relacionadas con la resolución de conflictos entre los operadores económicos vinculados a los sectores objeto de regulación y supervisión.
Estructura de la CNE
La CNE tendrá como órganos de gobierno la Presidencia y el Consejo, formado por nueve consejeros. La estructura a nivel de direcciones generales deberá regularse a través de un Estatuto Orgánico que se aprobará a través de Real Decreto.
Además, está configurada como entidad de derecho público de ámbito estatal, con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública y privada, con funciones de carácter externo sobre sectores económicos o actividades determinadas, con autonomía orgánica y funcional, y con plena independencia del Gobierno, de las Administraciones Públicas y del mercado, pero sometida al control parlamentario y judicial.