El proyecto de la red de calor sostenible de Ponferrada comenzó en junio las obras de ampliación de la red de canalizaciones de transporte de calor, que suponen una inversión de 2.764.551 euros. Cuando esté completamente desplegada, la red de calor podrá atender la demanda de calefacción y agua caliente de más de 2.800 viviendas y de 43 edificios terciarios, y supondrá la paralización de más de 100 chimeneas de combustible fósil en la ciudad. La nueva infraestructura tendrá una capacidad de producción de energía térmica renovable de 32.000.000 kWh útiles/año. El presupuesto total necesario para el desarrollo completo de todas las partes del proyecto será de unos 12.500.000 euros.
A través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), la Junta de Castilla y León está desarrollando desde hace más de una década proyectos de eficiencia energética y energías renovables. Cabe destacar que en los próximos años, Somacyl tiene previsto invertir cerca de 150 millones de euros en nuevos proyectos en materia de energías renovables. Actualmente está en marcha este proyecto de la red de calor sostenible de Ponferrada.
Las obras de construcción de la primera fase de la central de generación de energía térmica renovable y de la red de canalizaciones de transporte de calor se encuentran finalizadas y están en funcionamiento desde diciembre de 2023. Las obras de mejora del vial de acceso, el depósito acumulador nocturno de 3.500 m3 y la instalación solar fotovoltaica en autoconsumo también han concluido y se han puesto en marcha en el primer trimestre de 2024.
Las obras de ampliación de las red de canalizaciones de transporte de calor en las zonas 1 y 2 comenzaron en el mes de junio de 2024 y está previsto que finalicen en abril de 2025. En el cuarto trimestre de 2024 saldrán a licitación las obras de ampliación de la central de generación para la instalación de la segunda caldera de biomasa.
La instalación de calefacción urbana centralizada de Ponferrada es una importante infraestructura energética, que utiliza como combustible biomasa forestal renovable y se extiende por la zona oeste de la ciudad para atender las demandas de calefacción y agua caliente, tanto de edificios públicos como de edificios privados interesados en conectarse.
Actualmente, están conectados a la red de calor 15 edificios terciarios: colegios, institutos, piscinas climatizadas, la residencia de la tercera edad de la Rosaleda, etc.
Central de generación de calor
El edificio actual de la central de generación tiene 1.029 m2 de superficie construida y está dividido en cuatro zonas diferenciadas. La zona de generación de calor es la zona que alberga la caldera de biomasa instalada con 4.500 kW de potencia térmica. Se trata de una caldera de agua caliente con tecnología de parrilla móvil que utiliza como combustible biomasa forestal, chopo, pino y roble fundamentalmente, con adecuados parámetros de calidad y tamaño, y dispone de control continuo de la combustión para minimizar las emisiones a la atmósfera. Además, la caldera cuenta con un avanzado sistema de filtrado de humos compuesto por un multiciclón y por un electrofiltro.
En esta zona se encuentran ubicados el resto de los elementos de la instalación de producción de energía térmica: los sistemas de bombeo primario, los sistemas de expansión y el sistema de bombeo de la red de calor.
La zona de almacenamiento de biomasa es la zona que alberga el silo para el almacenamiento de biomasa y la sala de pistones que mueven los suelos móviles del silo. Desde el final de los suelos móviles, un redler transportador trasiega la biomasa hasta la caldera. Además, el edificio cuenta con una zona de aseos-vestuario y una zona administrativa.
La central de generación de calor en su fase inicial actual cuenta con una caldera de 4,5 MW, y se ampliará en el futuro con dos calderas más para que en su fase final alcance los 18,5 MW de potencia térmica. La central también cuenta ya con un depósito acumulador nocturno de 3.500 m3, una instalación solar fotovoltaica en autoconsumo y una ampliación del vial de acceso.
Red de canalizaciones de transporte de calor
Desde la central de generación parte un ramal estructurante bitubular de canalizaciones de transporte de calor urbano, que se irá subdividiendo en ramales secundarios que se extienden por la zona oeste de Ponferrada. El despliegue de la red se realizará de forma progresiva por zonas: zona 0 (Parque de la Juventud), zona 1 (La Rosaleda), zona 2 (Huertas), zona 3 (P.I Bierzo – Villablanca), zona 4 (La Puebla – La Estación) y zona 5 (Flores del Sil).
La canalizaciones se disponen enterradas mediante tuberías de acero preaislado específicamente diseñadas para el transporte eficiente de fluidos, compuesta por una tubería de servicio de acero, una espuma rígida de poliuretano (PUR) y por un envolvente de polietileno de alta densidad (PEAD). El fluido caloportador utilizado es agua caliente, habiéndose dimensionado el sistema para un salto térmico de 20ºC entre ida y retorno.
La red de calor en su fase inicial ya ejecutada comprende la zona 0 y una pequeña parte de las zonas 1 y 2, y cuenta con una longitud de ocho kilómetros. La red de calor con todas sus fases tendrá una longitud total de 27 kilómetros, con diámetros interiores desde DN 350 a DN 50 dependiendo del tramo y contará con un avanzado sistema de detección de fugas.
En cada edificio conectado se instalará una subestación de intercambio, las cuales se ubicarán en las actuales salas de calderas. Su función es desacoplar hidráulicamente la red de calor y el circuito interno de cada edificio, así como transferir energía térmica del circuito externo a los edificios.
Los principales componentes de la subcentral son: el intercambiador de calor, la válvula de control, el contador energético y la bomba de impulsión secundaria.
Objetivos y ventajas del proyecto de la red de calor
El proyecto de la red de calor sostenible de Ponferrada persigue diferentes objetivos entre los que se encuentran prestar un servicio urbano de suministro centralizado de energía térmica al que se pueden sumar tanto edificios públicos como privados, lográndose así importantes sinergias a todos los niveles. Otro propósito es sustituir el uso de energías fósiles por una energía renovable, sostenible y autóctona (biomasa) que contribuye a generar empleo en entornos rurales, disminuye la dependencia energética de la región y contribuye a la prevención de incendios forestales.
Entre los objetivos perseguidos por el proyecto se encuentran también la reducción de las emisiones de CO2 de los edificios de tres grandes barrios de Valladolid, disminuyendo la huella de carbono de la ciudad y contribuyendo a su transición ecológica; así como la digitalización y la telegestión de la demanda de la energía térmica de los edificios que se conecten al sistema.
Por otro lado, las ventajas para los futuros usuarios son la ausencia de equipos propios de producción de calor y chimeneas, lo que implica 0 averías, 0 reposiciones, 0 riesgos de combustión, 0 ruidos y vibraciones, y 0 costes de mantenimiento.
Otras ventajas son el ahorro en la factura energética de entre el 20 y el 40%, la reducción de los costes de mantenimiento y de renovación de calderas, la mejora de la calificación energética de los edificios al utilizar una fuente de energía renovable, una mayor disponibilidad de espacio útil valorizable, flexibilidad y adaptabilidad para disponer de una mayor potencia, una actualización tecnológica permanente, y mayor garantía y seguridad en el suministro energético.
Calefacción y agua caliente para más de 2.800 viviendas y 43 edificios terciarios
La red de calor sostenible de Ponferrada cuando esté completamente desplegada podrá atender la demanda de calefacción y agua caliente de más de 2.800 viviendas y de 43 edificios terciarios. En la actualidad, se han visitado más de 133 salas de calderas para prediseñar sus infraestructuras de conexión a la red de calor, y han firmado su adhesión a la red de calor las primeras 220 viviendas.
La conexión de edificios públicos a la red de calor la realizará directamente Somacyl, para lo cual ya se encuentran avanzadas las tramitaciones con las diferentes administraciones propietarias de edificios en la zona (Ayuntamiento, Diputación, Junta de Castilla y León, etc.). La conexión de edificios privados a la red de calor será a través de suministradores homologados. Cuando estén totalmente terminadas, la nueva infraestructura tendrá una capacidad de producción de energía térmica renovable de 32.000.000 kWh útiles al año.
El biocombustible que se va a utilizar es astilla forestal procedente de trabajos silvícolas en los montes de Castilla y León, con un rango de granulometría de G100 y con humedad entre el 20% y el 40%. La previsión de consumo futuro de biomasa para cubrir la demanda potencial de edificios conectables es de 11.800 toneladas astilla/año.
La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero conseguida con este proyecto medioambiental asciende a 8.300 toneladas CO2 al año. Según las previsiones, la creación de empleo asociada será de 12 puestos de trabajo estables entre directos e indirectos.