A través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), la Junta de Castilla y León ha publicado la licitación de las obras de modernización de la central de generación con biomasa de la red de calor de Cuéllar. Entre las actuaciones que se desarrollarán se incluyen la instalación de dos calderas nuevas de biomasa, de 2 y 3 MW de potencia térmica, o la sustitución y mejora de la eficiencia energética de los equipos de bombeo de la red de calor, entre otras.
El presupuesto de licitación asciende a 2.759.697,17 euros, cofinanciada con fondos europeos del programa operativo FEDER 2021-2027. El período en el que las empresas pueden presentar ofertas a esta licitación finaliza el 26 de septiembre a las 14:00 horas, y el plazo de ejecución está establecido en 13 meses.
Renovación y modernización de la central de biomasa en Cuéllar
La instalación de calefacción centralizada con biomasa forestal de Cuéllar fue la primera red de calor con biomasa construida en España. En funcionamiento desde hace más de 25 años, atiende a las necesidades de energía térmica de distintos edificios: cinco instalaciones municipales (Pabellón Polideportivo; Frontón y pabellón cubierto; Centro Cultural; Piscina Climatizada; y CEIP Santa Clara), seis comunidades de propietarios, conformadas por 228 viviendas, y 24 viviendas unifamiliares.
Somacyl firmó en 2013 un acuerdo con el Ayuntamiento de Cuéllar para la implantación de mejoras energéticas en la red y gestionar la operación y mantenimiento de la misma. Ahora, ante la necesidad de realizar una renovación integral de la central, han firmado un nuevo acuerdo para llevar a cabo la renovación de la central y su operación para los próximos 15 años.
Dentro de ese acuerdo se incluyen obras de renovación y modernización con las siguientes actuaciones: instalación de dos calderas nuevas de biomasa, de 2 y 3 MW de potencia térmica; instalación de multiciclones y filtros de mangas para la depuración de humos; sustitución y mejora de la eficiencia energética de los equipos de bombeo de la red de calor; renovación de la instalación eléctrica y contra incendios de la central; ampliación del edificio de la central para albergar los nuevos equipos; y construcción de zona de oficinas y de control nuevas, en el interior del edificio.
El biocombustible que se utilizará en la planta es astilla forestal procedente de trabajos silvícolas en los montes de Castilla y León. Se prevé que el consumo de biomasa para cubrir la demanda potencial de edificios sea de 2.500 toneladas de astilla por año y que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero frente a la utilización de combustibles fósiles ascienda a 1.850 toneladas de CO2 por año.