El nuevo Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles (ESPR) entró en vigor el pasado 18 de julio con el objetivo de reducir el impacto ambiental y climático de los productos en el mercado de la UE. Permitirá establecer requisitos para garantizar que los productos duren más, sean más fáciles de reparar y reciclar, contengan menos sustancias químicas y más materiales reciclados, y sean más eficientes en el uso de la energía y los recursos. Esto puede suponer menores costes y menos molestias para los consumidores. Además, establece un pasaporte digital y prohíbe la destrucción de ciertos bienes de consumo no vendidos.
Esta entrada en vigor se produce tras la aprobación por parte del Consejo Europeo del Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles el pasado mes de mayo.
Esta normativa sustituye a la Directiva de Ecodiseño 2009/125/CE que ha ayudado a los hogares de la UE a ahorrar más de 200 euros al año de media, principalmente al hacer que los productos sean más eficientes energéticamente. El Reglamento ampliará ahora este enfoque a una gama mucho más amplia de productos y permitirá establecer requisitos de diseño ecológico de información y rendimiento de gran alcance en una amplia gama de áreas, tales como: durabilidad, reutilización, capacidad de actualización y reparación del producto; la presencia de sustancias que dificultan la circularidad; eficiencia energética y de recursos; contenido reciclado; remanufactura y reciclaje; huella de carbono y ambiental; y requisitos de información, incluido el pasaporte digital de producto.
Planes de trabajo plurianuales de productos sostenibles
Con el objetivo de que todo el mundo sepa qué esperar y las empresas tengan tiempo para prepararse, la Comisión Europea publicará planes de trabajo plurianuales en los que se enumerarán los productos y medidas que se abordarán. El primer plan de trabajo se adoptará en un plazo de nueve meses y, además de los productos relacionados con la energía, se incluirán productos de gran impacto, como ropa, muebles, acero, aluminio, neumáticos y productos de TIC.
El plan también pondrá en marcha nuevas medidas transversales para reforzar los patrones de consumo y producción sostenibles de los productos, así como para reforzar la aplicación de la normativa, un elemento clave para garantizar la igualdad de condiciones en el mercado único.
Pasaporte digital de productos
Por primera vez en la UE, gracias a este Reglamento, se pondrán en marcha nuevos requisitos de pasaporte digital de producto para todos los productos regulados por ESPR. El pasaporte actuará como una etiqueta escaneable en los productos, que proporcionará un acceso fácil a la información sobre la sostenibilidad de los mismos.
El Reglamento también incluirá nuevas medidas para poner fin a la práctica derrochadora y perjudicial para el medio ambiente de destruir los productos de consumo no vendidos, incluidas posibles obligaciones para las empresas de adoptar medidas para impedir esta práctica. Además, se introduce una prohibición directa de la destrucción de productos textiles y de calzado no vendidos, con excepciones para las pequeñas empresas y un período de transición para las medianas. Con el tiempo, estas prohibiciones podrían aplicarse a otros sectores, si fuera necesario. Si las grandes empresas destruyen productos no vendidos, deberán informar públicamente de cuántos y por qué.
Ahora se trabajará en la aplicación del Plan Estratégico Europeo de Reformas. Uno de los primeros pasos será la creación del Foro de Ecodiseño para recabar las aportaciones de las partes interesadas en el proceso del Plan Estratégico Europeo de Reformas.