La Alianza Europea para la Investigación de Excelencia de Bioenergía Sostenible (EERA Bioenergy) ha publicado el nuevo informe ‘Bioenergía, biogás y biocombustibles: brechas de investigación e innovación en la Unión Europea’. El documento identifica las principales brechas actuales de I+i en los campos de la bioenergía, el biogás y biocombustibles (así como productos de base biológica, como productos químicos y materiales), que abarcan toda la cadena de valor: desde la producción sostenible de biomasa, procesos termoquímicos y bioquímicos, biomasa estacionaria, sostenibilidad/análisis tecnosocioeconómico y aceptación pública.
Este documento resume algunos de los principales temas relacionados con la bioenergía en Europa que necesitan más investigación y proporciona recomendaciones sobre el camino a seguir para la I+D+i europea en bioenergía, biogás y biocombustibles. Esto también incluye sugerencias de temas no incluidos actualmente en los esquemas europeos de financiación de I+D+i dirigidos a la investigación e innovación en bioenergía, biogás y biocombustibles, por ejemplo, Horizonte Europa, Fondo de Innovación, etc., que pueden ser relevantes para incluir en futuras convocatorias.
Bioenergía, biogás y biocombustibles
El informe ‘Bioenergía, biogás y biocombustibles: brechas de investigación e innovación en la Unión Europea‘ incluye una serie de conclusiones como que la bioenergía siempre será una parte integral e ineludible de las estrategias optimizadas de valorización de la biomasa; la defosilización significa que se libera más carbono de origen biológico necesario, y hay que hacer más hincapié en este aspecto de la bioenergía.
Otra conclusión es que en el esfuerzo actual por desarrollar el sector de la bioenergía y los biocombustibles se deben abordar mucho más las sinergias con la creación de bioproductos a partir de biomasa; para satisfacer las demandas futuras de biomasa requeridas en diversos sectores, tanto los cultivos no alimentarios y las materias primas acuáticas europeas como los residuos agrícolas, de proceso y posconsumo deben utilizarse de manera circular y de forma sostenible.
En cuanto a los impactos ambientales de la bioenergía, el acceso a los datos de las empresas aumentará la credibilidad del ACV. Además, los ACV también deberían considerar los efectos de futuros cambios tecnológicos en las cadenas de calor asociadas con la producción de combustibles avanzados. Por otro lado, el informe indica que el conocimiento y la conciencia pública sobre la bioenergía en Europa son bajos en comparación con otras energías renovables, por ello es necesario mejorar la aceptación y el compromiso social para sentar las bases para aumentar la participación de mercado de los sistemas de producción de bioenergía y biocombustibles.
Finalmente, el informe destaca que los avances en el desarrollo de tecnologías y procesos de bioenergía, biocombustibles y biogás traerá beneficios directos al contexto político europeo. El despliegue sostenible de este sector contribuirá a la expansión y consolidación de la bioeconomía en todas las regiones europeas, lo que tiene implicaciones más allá de las preocupaciones energéticas y medioambientales.