La Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructura y Medio Ambiente (CINEA) ha publicado un paquete de resultados de Cordis que destaca 15 proyectos financiados por la UE que tienen como objetivo lograr una transición energética inclusiva y centrada en los ciudadanos. Algunos de estos proyectos ayudan a aliviar la pobreza energética a través de medidas de eficiencia energética, permitiendo la adopción de soluciones de energía renovable, desarrollando la capacidad de los actores relevantes y cooperando con otras iniciativas como el Centro de Asesoramiento sobre Pobreza Energética (EPAH).
En el Pilar Europeo de Derechos Sociales se establece que la energía es un servicio esencial al que todos los ciudadanos de la UE tienen derecho. El marco regulatorio de la UE demuestra el compromiso de Europa de aliviar la pobreza energética y apoyar la energía comunitaria. Esto incluye normas sobre la eficiencia energética de los edificios para apoyar a los ciudadanos en sus esfuerzos por mejorar sus hogares, y la Directiva de Eficiencia Energética revisada, que exige a los Estados miembros aliviar la pobreza energética empoderando y protegiendo a los afectados.
El programa Horizonte 2020 de Eficiencia Energética (2014-2020) y su sucesor, el programa LIFE Clean Energy Transition (2021-2027), proporcionan financiación para una amplia gama de actividades encaminadas a lograr una economía energéticamente eficiente, basada en energías renovables, climáticamente neutra y resiliente.
Proyectos para impulsar la transición energética inclusiva
Este paquete de resultados de Cordis sobre una transición energética inclusiva presenta 15 proyectos financiados por la UE que facilitan la participación activa de los consumidores en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo. El proyecto ComAct coordinó a los propietarios de viviendas para desbloquear mejoras de eficiencia energética en edificios de apartamentos multifamiliares, mientras que el proyecto Cooltorise puso a prueba medidas para reducir el impacto de las olas de calor en hogares de baja eficiencia energética.
El proyecto EmpowerMed apoyó a mujeres del Mediterráneo para abordar la pobreza energética. Por su parte, EnergyMEASURES proporcionó medidas personalizadas de gestión de la energía doméstica. El proyecto Step capacitó a organizaciones de consumidores para apoyar a los hogares con pobreza energética. Y Enpor tenía como objetivo hacer que la pobreza energética en el sector privado del alquiler fuera más detectable.
Por otro lado, SocialWatt ayudó a las empresas de servicios públicos, energía y otras partes interesadas a identificar hogares con pobreza energética y abordarla. NRG2peers creó una plataforma web para mejorar la adopción de comunidades energéticas entre pares de próxima generación. En cuanto a UP-Stairs desarrolló ventanillas únicas para proporcionar información y asesoramiento sobre comunidades energéticas. Y Decide identificó formas de comunicarse e interactuar con las comunidades energéticas.
En cuanto al proyecto Greta creó marcos para ayudar a las comunidades energéticas a alcanzar sus propios objetivos de descarbonización. eCREW ayudó a los hogares a explotar conjuntamente la generación de electricidad. El proyecto CEES está creando un conjunto de herramientas de solidaridad energética para que las cooperativas energéticas aborden la pobreza energética. El proyecto Sun4All ayudó a los hogares vulnerables a cambiar a energías renovables y reducir sus facturas de energía. Por último, Powerpoor apoyó a los ciudadanos con pobreza energética para que implementaran medidas de eficiencia energética y participaran en iniciativas conjuntas, como las comunidades energéticas.