Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba (UCO) ha creado la unidad de enfriamiento de aire renovable RACU (por sus siglas en inglés, Renewable Air Cooling Unit). Este sistema de refrigeración creado en el marco del proyecto WeDistrict permite controlar la temperatura, la humedad y el CO2 del aire interior de un edificio de una manera más eficaz y eficiente que los sistemas de climatización convencionales, según los investigadores, bajo diferentes condiciones climáticas exteriores.
El prototipo RACU se ha desarrollado dentro del proyecto WeDistrict, un proyecto de investigación internacional financiado con casi 15 millones de euros por la UE y en el que participan 21 socios europeos.
Este proyecto tiene como objetivo demostrar que las redes de distrito, sistema de redes que transportan agua fría o caliente para dar servicio de climatización por frío o calor a un conjunto de edificios, pueden funcionar con energías 100% renovables. Para ello se emplean diferentes tecnologías como las calderas de biomasa de baja emisión, los tanques de almacenamiento térmico mediante sales fundidas, las máquinas de absorción, o tecnologías de energía solar como los colectores cilíndricos parabólicos o colectores solares planos.
Unidad de refrigeración RACU
A través de más de 60 ensayos experimentales en el Laboratorio de Climatización del Edificio Leonardo Da Vinci del campus de Rabanales -en los que han ido variando los valores de la temperatura exterior, la humedad exterior y el caudal del aire, para así analizar el potencial de aplicación del RACU a distintas zonas climáticas-, se ha comprobado que la unidad de refrigeración RACU permite controlar la temperatura, humedad y concentración de CO2 en el interior de edificios con aire 100% exterior y una elevada eficiencia.
Este estudio demostró la alta capacidad del prototipo RACU para enfriar y deshumidificar el aire. Este proceso lo realiza con un reducido consumo eléctrico. Al tener en cuenta la alta capacidad de enfriar y deshumidificar, por un lado, y el bajo consumo eléctrico empleado, por otro, RACU alcanzó un coeficiente de eficiencia energética máximo de 11, mientras que los equipos convencionales de aire acondicionado suelen mostrar una eficiencia de 2.
Las dos tecnologías principales que se integran en el prototipo RACU -una rueda desecante, que se encarga de controlar la humedad, y un enfriador evaporativo indirecto de punto de rocío, que permite disminuir la temperatura y controlar el CO2 del aire-, ofrecen ventajas como el ahorro energético frente a sistemas tradicionales. Además de controlar la temperatura, la humedad y la concentración de CO2 del aire en los edificios, el prototipo no emplea refrigerantes y funciona con aire 100% exterior y con fuentes de energía renovables.
A esto hay que añadir la capacidad para aumentar su eficiencia energética con condiciones climáticas severas, esto es, donde los valores de temperatura y humedad son muy altos.
Los investigadores destacan que este prototipo, que ya había demostrado su utilidad ante una ola de calor y que está destinado a instalarse en edificios o redes de distrito, puede convertirse en un referente dentro de los sistemas híbridos de refrigeración por aire en los escenarios de eventos de calor y cambio climático mundial.