Dentro de su compromiso de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050, la compañía Nestlé España ha iniciado la construcción de una segunda caldera de biomasa en su fábrica de café de Girona. La nueva caldera supone una inversión de 22 millones de euros y se prevé su puesta en funcionamiento a mediados de 2025.
Durante el año pasado, la fábrica de café de Girona generó más de 52.000 toneladas de posos de café. Con la entrada en funcionamiento de la segunda caldera de biomasa se conseguirá revalorizar el 100% de los mismos. Junto con estos posos de café, la nueva caldera también utilizará como materia prima astillas forestales procedentes de bosques de Cataluña, con certificados Sure.
Cada una de las calderas de biomasa de Girona generarán unas 116.000 toneladas de vapor anuales. Esto supone que a finales de 2025, el 80% del vapor demandado por la factoría provenga de estas fuentes renovables. Asimismo, con esta segunda caldera se evitarán más de 18.000 toneladas de CO2 equivalente, incrementando en un 30% las reducciones de emisiones del centro productivo.
Astillas forestales, materia prima de la caldera de biomasa
A través de esta nueva inversión, la elaboración de café soluble en la fábrica de la compañía en Girona se reafirma en cuanto a sostenibilidad. El proceso de producción se inicia con el cultivo de esta materia prima, una vez recogido, el café verde llega a la planta de Girona procedente del puerto de Barcelona o bien a través de un camión eléctrico de cero emisiones netas, o bien por medio de camiones que han sustituido el diésel por biocombustibles avanzados renovables HVO.
A continuación, tras su limpieza y clasificación, se desarrolla un proceso de torrefacción. Como resultado de este proceso, se consiguen posos de café que se convierten en la fuente de energía de la caldera de biomasa de la planta. En el futuro, con la entrada en funcionamiento de esta segunda caldera de biomasa, a estos posos de café se les añadirán astillas forestales certificadas procedentes de la limpieza de bosques próximos, con los que se generará el vapor que se utiliza de nuevo en el proceso de producción de café soluble.
Finalmente, las cenizas resultantes de todo este proceso se destinan a la fabricación de hormigón empleado en la pavimentación de carreteras.