Un total de 15 Estados miembros de la Unión Europea (España, Letonia, Austria, Chipre, Dinamarca, Estonia, Francia, Irlanda, Grecia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Portugal, Eslovaquia y Eslovenia) se han unido en una carta abierta pidiendo a la Comisión Europea que incremente los esfuerzos de descarbonización en el sector de la calefacción y refrigeración. En la carta conjunta, se pide la publicación del Plan de Acción sobre Bombas de Calor así como la revisión de la Estrategia de Calefacción y Refrigeración de la UE de 2016.
Según la Comisión Europea el parque inmobiliario de la UE representa el 42% del consumo final de energía y aproximadamente el 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía. Alrededor del 80% del consumo de energía en los edificios proviene de la calefacción y refrigeración. Por lo tanto, se trata de un sector central que hay que abordar y que merece mayor atención.
Descarbonización del sector de la calefacción y refrigeración
Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), el sector de la calefacción, y especialmente la calefacción urbana, ofrece un gran potencial de descarbonización, que, sin embargo, sigue en gran medida sin explotar a nivel de la UE.
Existe una clara necesidad de desbloquear el potencial de las fuentes de energía renovables para la descarbonización del sector de calefacción y refrigeración en general y de los sistemas distritales en particular. Además de mejorar la eficiencia energética de los sistemas existentes y desarrollar otros nuevos, garantizando así la puesta en práctica del principio de eficiencia energética primero y la minimización de las necesidades energéticas de los edificios relacionadas con la calefacción y la refrigeración, esto implica también cambiarlos a calor procedente de fuentes de energía renovables, como energía solar, energía ambiental, bioenergía, energía geotérmica, etc., y el uso de tecnologías como bombas de calor a gran escala y calentadores de agua solares y calor residual.
Debido a que para 2040 la electrificación servirá como principal catalizador de la transición energética, la UE necesita establecer un plan concreto para aumentar rápidamente el uso de las diferentes tecnologías de energía renovable que podrían lograrlo, como plantas de calefacción urbana solar, bombas de calor y especialmente bombas de calor industriales a gran escala que deben integrarse en sistemas de calefacción urbana junto con sistemas de almacenamiento de energía. La carta conjunta publicada por Euroheat & Power destaca que el cambio hacia la calefacción y la refrigeración a partir de fuentes de energía renovables y calor residual no sólo allanará el camino hacia la descarbonización, sino que también contribuirá a la seguridad energética, a la reducción de la pobreza energética, así como a la integración del sistema energético, el acoplamiento sectorial y una mayor flexibilidad.
Objetivos climáticos para 2040
Los datos de la Agencia Internacional de Energía muestran que Europa actualmente lidera la integración de energías renovables en la calefacción urbana, con alrededor del 25% de sus suministros de calefacción urbana producidos por fuentes renovables.
Dados los largos ciclos de inversión y la necesidad de involucrar a los ciudadanos, consumidores e inversores para contribuir a la transición energética en el sector de la calefacción y la refrigeración, la carta conjunta expone la necesidad de señales políticas claras en un próximo marco para lograr la descarbonización del sector, incluido un balance de las medidas regulatorias existentes, la implementación de esas medidas políticas específicas y el apoyo financiero público y privado específico para crear condiciones estables y permitir la inversión en línea con el principio de eficiencia energética primero.
Acelerar el despliegue y aumentar la demanda de soluciones renovables de calefacción y refrigeración no sólo desempeñará un papel importante en la descarbonización y, a largo plazo, aumentará la asequibilidad para todos los consumidores, sino que también contribuirá a la competitividad de la UE al proporcionar un mercado escalable para las industrias renovables emblemáticas europeas, como las bombas de calor.
Por ello, los 15 Estados miembros, en esta carta conjunta piden a la Comisión Europea que publique el anunciado Plan de Acción sobre Bombas de Calor, así como que revise su Estrategia de Calefacción y Refrigeración de la UE de 2016 y la adapte a los próximos objetivos climáticos de 2040.