El Gobierno de Cataluña ha aprobado la estrategia catalana del biogás 2024-2030 y su correspondiente plan de acción. El documento plantea medidas concretas para que este recurso energético, además de contribuir a la descarbonización, sea el eje de un nuevo modelo integrado de gestión de residuos y materiales orgánicos de los que obtener productos con valor añadido. El objetivo es llegar a generar 2 TWh/año de biogás en 2030, y ya se están habilitando medidas normativas, económicas y sociales para incrementar el parque de instalaciones existentes.
La estrategia catalana del biogás 2024-2030 se enmarca en la transición de Cataluña hacia un nuevo modelo energético más limpio, sostenible, democrático y justo, que pretende alcanzar la neutralidad climática en 2050, que está caracterizada en la Prospectiva Energética de Cataluña 2050, y también en la hoja de ruta de la economía circular.
Estrategia catalana del biogás 2024-2030
Fomentar la valorización de las deyecciones ganaderas y de los residuos orgánicos para obtener biogás y aprovecharlo para la generación de calor, electricidad o biometano, y biofertilizantes, es el fin que persigue la estrategia catalana del biogás 2024-2030. En ese sentido, establece objetivos en los ámbitos ambiental, energético, territorial, económico y social; identifica barreras para cumplir con estos objetivos, y planifica acciones para superarlas.
Entre otros objetivos, se prevé alcanzar la gestión para la producción de biogás de 8,5 millones de toneladas de materiales orgánicos, tres veces más que en la actualidad; multiplicar por 3,3 la producción de energía primaria del biogás, hasta 2 TWh al año; y reducir en más de 350.000 toneladas de CO2 equivalente las emisiones de gases de efecto invernadero. Se priorizará un modelo de plantas de biogás próximas al origen del residuo para reducir su impacto ambiental, y que permitan construir un sistema descentralizado de producción y consumo distribuido de energía renovable, que impulse la promoción de comunidades energéticas locales.
La estrategia prevé diferentes medidas, se incluyen acciones que van desde la simplificación administrativa hasta las líneas de ayudas para la construcción de nuevas plantas o para la conexión de plantas de biometano a la red de gasoductos, pasando por acciones como incentivar y desarrollar fertilizantes obtenidos en el proceso de digestado de los residuos orgánicos.
En este sentido, hay abierta una línea de ayudas dotada con 46 millones de euros para impulsar la instalación de plantas de biogás en las explotaciones agrarias pequeñas y medianas prioritariamente, y también se ha autorizado una línea de 3 millones para financiar la totalidad de las obras de instalaciones para la inyección de biometano en la red de gasoductos de Cataluña.
Todas estas medidas deberían permitir la instalación de hasta 246 MW de potencia con biogás, que equivaldrían a unas 12 nuevas plantas cada año. Se estima una inversión de hasta 2.280 millones de euros.