El Parlamento Europeo ha aprobado la Ley de Industria Cero Neto para impulsar la producción de la UE en tecnologías necesarias para la descarbonización. El objetivo es adaptar el mercado interior de la UE a la descarbonización industrial, el proyecto de ley apoya la fabricación de tecnologías clave necesarias para los objetivos climáticos y energéticos de la UE, como todas las tecnologías renovables o las tecnologías de almacenamiento energía. Además, el acuerdo prevé una obtención de permisos más rápidos y establecimiento de valles de aceleración de cero emisiones; y nuevos criterios de sostenibilidad y resiliencia para los procedimientos de contratación pública y subastas de fuentes de energía renovables.
En febrero de este año, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo provisional sobre la Ley de Industria Cero Neto, que establece el objetivo de que Europa produzca el 40% de sus necesidades anuales de despliegue en tecnologías net-zero para 2030, basándose en los Planes Nacionales de Energía y Clima y capturar el 15% del valor del mercado global para estas tecnologías. Tras la aprobación del Parlamento Europeo, deberá ser aprobada formalmente por el Consejo Europeo para convertirse en ley.
Descarbonización industrial
El proyecto de ley apoya la fabricación de tecnologías clave necesarias para los objetivos climáticos y energéticos de la UE. Así, las tecnologías que se apoyarán incluyen todas las tecnologías renovables, la nuclear, la descarbonización industrial, la red, las tecnologías de almacenamiento de energía y la biotecnología. La ley simplificará el proceso de obtención de permisos y establecerá plazos máximos para que los proyectos sean autorizados dependiendo de su alcance y resultados.
Asimismo, prevé la creación de valles de aceleración de cero emisiones, acelerando el proceso de obtención de permisos al delegar partes de la recopilación de pruebas para las evaluaciones ambientales a los estados miembros.
Por otro lado, los planes de apoyo nacionales destinados a lograr que los hogares y los consumidores adopten más rápidamente tecnologías como los paneles solares y las bombas de calor deberán tener en cuenta criterios de sostenibilidad y resiliencia.
Las subastas de fuentes de energía renovables y los procedimientos de contratación pública también deben cumplir estos criterios, aunque en condiciones que definirá la Comisión Europea, y para un mínimo del 30% del volumen subastado por año en el Estado miembro, o alternativamente para un máximo de 6 GW por año y por país.
La legislación promoverá la financiación procedente de los ingresos del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) nacional y para la mayoría de los proyectos estratégicos a través de la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP).