La compañía Testo ha presentado el nuevo analizador de combustión testo 310 II EN. Ofrece una mayor simplicidad y eficiencia en la puesta en marcha y mantenimiento de calderas de combustión, y su pantalla configurable permite una medición y visualización simultánea de hasta siete parámetros. Además, el nuevo analizador de combustión de Testo comunica vía bluetooth con la impresora BT y cualquier dispositivo móvil con la app testo Smart.
A través de la app testo Smart el nuevo analizador de combustión de Testo permite otras mediciones en paralelo como por ejemplo la presión del gas, temperatura de ida y retorno. Asimismo, permite el intercambio de datos, la gestión de clientes y la elaboración de informes.
Analizador de combustión testo 310 II EN
El analizador de combustión testo 310 II EN dispone de dos sensores para la medición de O2 y CO, y de una sonda combustión con sensor de temperatura integrado. El analizador mide con los sensores de gas el contenido exacto en oxígeno y monóxido de carbono, y con la sonda la temperatura de los gases de combustión y la temperatura ambiental. Así se calculan todos los parámetros de medición relevantes como el valor de CO2, el rendimiento y la pérdida por chimenea.
Las ventajas del instrumento de medición radican en su alta exactitud, la pantalla configurable para ver los parámetros deseados, las posibilidades de mediciones en paralelo, su manejo intuitivo, su carcasa de alta resistencia, así como la posibilidad de conexión a la app testo Smart.
Asimismo, dispone de una interfaz de usuario muy intuitiva, con menús de funcionamiento integrados para la medición de los gases de la combustión, el tiro, el CO ambiental y la presión diferencial. Todos los resultados de medición se visualizan en la pantalla gráfica de alta resolución, que se puede configurar según las necesidades del usuario. Para hacer la medición y tener las manos libres, el testo 310 II EN cuenta con unos imanes de gran potencia en la parte posterior para colocarlo sobre superficies metálicas.
La construcción robusta para entornos arduos y sucios, la rápida puesta a cero del sensor en 30 segundos, el filtro de la sonda fácilmente intercambiable y la trampa de condensados que puede vaciarse rápidamente convierten al analizador de combustión en una herramienta óptima para los técnicos e instaladores.