El Ayuntamiento de Monforte de Lemos (Lugo) renovará la piscina municipal haciéndola más eficiente, sostenible, moderna y segura. Entre las actuaciones destacan la mejora de la envolvente térmica o el relevo de las actuales bombas de calor geotérmicas por otras de última generación. Las obras comenzarán a finales de septiembre o principios de octubre, y tienen que estar finalizadas en septiembre de 2025.
La renovación total de la piscina municipal va a suponer una inversión total de 2.047.009,42 euros. Dentro del presupuesto las partidas que suponen una mayor inversión son las destinadas a la climatización (358.567,44 euros), revestimientos exteriores (163.224,53 euros), electricidad, iluminación y telecomunicaciones (113.335,75 euros) y albañilería (107.017,38 euros).
El Consejo Superior de Deportes financiará el 31,5% del proyecto, con una subvención al ayuntamiento de 644.882,94 euros. Por otro lado, la Diputación Provincial de Lugo también va a aportar, a través de un convenio con el ayuntamiento, 600.000 euros en dos anualidades, la mitad este año y la otra mitad en 2025, suponiendo el 29,3% del proyecto. El Ayuntamiento de Monforte de Lemos, por su parte, aportará el 39,2%, con un total de 802.126,48 euros.
Mejoras en eficiencia energética y sostenibilidad
El edificio de la piscina municipal fecha de principios de los años 90 y no se han llevado a cabo mejoras de calado desde su apertura, las instalaciones están deterioradas y no son funcionales. En este sentido, se ha visto necesario abordar y llevar a cabo el proyecto para su renovación y reforma integral.
La actual instalación cuenta con un sistema de doble producción de calor, una bomba de calor geotérmica para dar servicio al calentamiento de vasos de piscina, y una caldera de biomasa externa al centro, que suministra calor mediante contrato de compra de energía, lo cual hace que sea ineficaz e ineficiente. Para mejorar la eficiencia energética se modificará la instalación térmica, unificando las producciones de calor en un mismo depósito de inercia de baja temperatura, que permita aprovechar en el mejor rendimiento cada uno de los sistemas.
Por otro lado, la instalación de una nueva fachada y cubierta permitirá alcanzar el aislamiento térmico necesario para optimizar la eficiencia energética del edificio. Por lo tanto, con la mejora de la envolvente térmica del edificio y el relevo de las actuales bombas de calor geotérmicas por otras de última generación se reducirá el consumo energético y las emisiones de CO2 del conjunto para su funcionamiento y confort térmico.
También se producirán mejoras en la digitalización, concretamente tres, como son un sistema de monitorización de la actividad, un sistema integrado de gestión de edificios para supervisar el sistema eléctrico, de climatización, la producción de energía renovable o los contadores de gas y electricidad, y por último, un sistema de gestión y control de accesos.