El Parlamento Europeo ha aprobado la revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios (EPBD) que tiene por objeto reducir al máximo las emisiones de GEI y el consumo de energía en el sector de la construcción de la UE de aquí a 2030, y hacerlo climáticamente neutro a partir de 2050. También busca rehabilitar los edificios menos eficientes y mejorar el intercambio de información sobre el rendimiento energético. Según esta ley, entre otras cuestiones, los Estados miembros deben adoptar medidas para descarbonizar los sistemas de calefacción y eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración con el fin de eliminar por completo las calderas de combustibles fósiles para 2040. El texto tendrá que ser formalmente aprobado por el Consejo de Ministros para convertirse en ley.
Según la Comisión Europea, los edificios de la UE son responsables del 40% de nuestro consumo de energía y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta ley ayudará a reducir las facturas de energía y abordará las causas profundas de la pobreza energética. El Consejo Europeo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo político provisional sobre la propuesta de revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios en diciembre de 2023.
Eliminación de calderas de combustibles fósiles para 2040
Según el texto aprobado, los Estados miembros deben adoptar medidas para descarbonizar los sistemas de calefacción y eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción y la refrigeración con la finalidad de eliminar por completo las calderas de combustibles fósiles para 2040.
A partir de 2025 se prohibirá subvencionar las calderas independientes de combustibles fósiles. Los incentivos financieros seguirán siendo aceptables para los sistemas híbridos de calefacción que utilicen una cuota significativa de renovables, como los que combinan una caldera con una bomba de calor o una instalación solar térmica.
Edificios climáticamente neutros a partir de 2030
Por otro lado, todos los edificios nuevos deberán ser climáticamente neutros a partir de 2030. Los edificios nuevos ocupados por las autoridades públicas o que sean de su propiedad deberán alcanzar dicho objetivo en 2028. En el caso de los edificios residenciales, los países de la UE tendrán que adoptar medidas que garanticen una reducción en el promedio de energía primaria utilizada de al menos un 16% para 2030 y al menos entre un 20 y un 22% para 2035.
De acuerdo con esta nueva directiva, los países estarán obligados a la renovación del 16% de los edificios no residenciales menos eficientes para 2030 y, por otro lado, el 26% de los edificios con menor eficiencia mediante requisitos mínimos de eficiencia energética para 2033.
Además, en el caso de ser adecuado técnica y económicamente, los Estados miembros tendrán que implementar instalaciones solares en edificios públicos y no residenciales, dependiendo de su tamaño, y en todos los edificios residenciales nuevos de aquí a 2030.
Por otro lado, los edificios agrícolas y los que formen parte del patrimonio cultural e histórico pueden excluirse de esta nueva normativa. Los países de la UE podrán decidir no establecer o no aplicar sus requisitos a los edificios protegidos en razón de su valor arquitectónico o histórico especial, a las construcciones provisionales y a los edificios utilizados como lugares de culto y para actividades religiosas.