La pobreza energética representa un desafío importante hoy en día. Como resultado, los programas de apoyo y las iniciativas financieras alternativas surgen para mitigar sus efectos en los ciudadanos con pocos recursos energéticos. En este sentido, nació el proyecto Powerpoor, financiado con fondos europeos, que ha desarrollado programas de apoyo para ciudadanos con pobreza energética. Durante el proyecto, han llevado a cabo programas de apoyo en ocho países de la UE, entre ellos España, bajo la dirección de asistentes y mentores apoyando a más de 22.000 hogares con escasos recursos energéticos y fomentando la participación ciudadana. Los resultados contribuyen en la mejora de conocimientos de los responsables políticos y se utilizarán en iniciativas mundiales y de la UE.
El proyecto Powerpoor comenzó en septiembre de 2020 y finalizó en agosto de 2023. Está coordinado por la Universidad Politécnica Nacional de Atenas y el consorcio lo forman 14 socios, predominantemente organizaciones regionales y asociaciones europeas de 11 países, como GoiEner S.Coop en España, además de otras en Bélgica, Bulgaria, Croacia, Estonia, Alemania, Grecia, Hungría, Letonia, Luxemburgo y Portugal, de diferentes regiones geográficas representando así diferentes necesidades y características.
Objetivo del proyecto Powerpoor
El principal objetivo del proyecto Powerpoor ha sido el desarrollo de programas de apoyo para empoderar a ciudadanos con pobreza energética y fomentar el uso de iniciativas energéticas conjuntas aprovechando esquemas de financiación innovadores, como comunidades energéticas. Powerpoor facilita el intercambio de experiencias y conocimientos, la implementación de cambios de comportamiento e intervenciones de eficiencia energética a pequeña escala, así como la adopción de fuentes de energía renovables a través de comunidades y cooperativas energéticas, aumentando la participación activa de los ciudadanos.
Se han diseñado e implementado programas piloto de apoyo a ciudadanos con pobreza energética en ocho países de Europa, dirigidos por una red de mentores y partidarios de la energía capacitados y certificados. Los promotores y mentores de energía apoyan a los hogares con pobreza energética. Se han establecido oficinas locales contra la pobreza energética en los municipios comprometidos, atendidas por dichos mentores. Las oficinas sirven como ventanilla única de información para aliviar la pobreza energética utilizando el enfoque Powerpoor.
Herramientas para mitigar la pobreza energética
Se han desarrollado un conjunto de herramientas de mitigación de la pobreza energética para proporcionar una solución integrada a los usuarios y ayudarles a identificar si son vulnerables desde el punto de vista energético. La primera herramienta es Power-Target, para identificar a personas con pobreza energética mediante el uso de datos. Otra de las herramientas es Power-Act, que consiste en empoderar a personas en situación de pobreza energética para que comprendan el uso que hacen de la energía, así como los beneficios asociados a las intervenciones de eficiencia energética y a la instalación de energías renovables.
Otra de las herramientas es Power-Fund, que consiste en comunicar las oportunidades de financiación innovadoras para abordar la pobreza energética e involucrar a la ciudadanía (cooperativas de energía, campañas de crowdfunding, etc.). Estas tres herramientas se complementan con la guía de pobreza energética para la planificación energética. El enfoque de Powerpoor puede ser parte de los Planes de Acción Climática y Energía Sostenible (SECAP), o cualquier otro plan de acción desarrollado por los municipios para mitigar la pobreza energética a nivel local.
Piloto en España
En España se publicó en abril de 2019 la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, con indicadores de medición oficiales acordes con los utilizados por el Observatorio de la Pobreza Energética de la UE, e indicando que el fenómeno afecta a más de 3,5 millones de ciudadanos en el país. Establece las primeras definiciones oficiales de pobreza energética y consumidor vulnerable a nivel de país, y define los objetivos de reducir la pobreza energética en un 25% para cada uno de los indicadores para 2025.
Actualmente, el principal instrumento para ayudar a los ciudadanos pobres energéticamente es el bono social eléctrico. En cuanto a las instituciones oficiales, España no cuenta con un Observatorio de Pobreza Energética a nivel nacional, y el único existente depende de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que publica estadísticas relacionadas con la pobreza energética a nivel autonómico.
El proyecto Powerpoor ha ofrecido a todos aquellos interesados en aliviar la pobreza energética la oportunidad de convertirse en promotores y mentores energéticos participando en sesiones de formación. En España han participado siete municipios que representan a 524.000 personas, como Enherkom, una comunidad de energías renovables situada en el municipio de Hernani, en Gipuzkoa, donde uno de sus miembros participó en la capacitación de Powerpoor para potenciar aún más sus habilidades y ayudar a más personas. En la misma línea, Goiener, el socio local del proyecto, organizó en Hernani los Powerpoor Info Days en colaboración con Enherkom y el municipio local.
En el municipio de Vitoria Gasteiz también han tomado medidas para aliviar el gasto energético de la ciudad desde varios ángulos, con la iniciativa e implicación de dos departamentos del ayuntamiento. Además, también hay ciudadanos individuales liderando por sí mismos iniciativas para abordar la pobreza energética.
Oficinas contra la pobreza energética
El proyecto Powerpoor celebró jornadas de información en regiones seleccionadas a través de conferencias, presentaciones, exposiciones, mesas redondas y concursos. En las oficinas locales contra la pobreza energética se analizan los beneficios de implementar intervenciones de eficiencia energética e instalar fuentes de energía renovables, además se fomenta y promueve el uso del conjunto de herramientas de mitigación de la pobreza energética también como una forma práctica de monitorear y guiar el progreso.
Se han desarrollado 22 oficinas contra la pobreza energética; dos en Bulgaria (Sofía, Plovdiv), dos en Croacia (Zagreb, Križevci), una en Estonia (Tallin), seis en Grecia (Messini, Souli, Almyros, Trípoli, Aspropyrgos, WeEnCoop Thessaloniki), dos en Hungría (Józsefváros, Terézváros), una en Letonia (Jelgava), tres en Portugal (Ermesinde, Lisboa, Mértola) y cinco en España (región de Tolosaldea, REC Hernani, Tierra Estella, región de Oarsoaldea, Bergara).
Los países piloto del proyecto llevaron a cabo en total 66 capacitaciones para capacitar a 1.178 partidarios y mentores de energía. Todo este esfuerzo fue una gran oportunidad para crear una amplia red para mitigar la pobreza energética.
Los mentores y promotores energéticos están en el centro de los programas de apoyo a los ciudadanos con pobreza energética, utilizan el conjunto de herramientas Powerpoor para diagnosticar y ayudar a los ciudadanos con esta problemática.
Recomendaciones tras el proyecto Powerpoor
Sobre la base de la implementación del enfoque Powerpoor y las experiencias y lecciones aprendidas en los ocho países piloto, se ha creado un conjunto de recomendaciones de políticas para formalizar el enfoque y sostener el impacto de abordar la pobreza energética a través de iniciativas energéticas conjuntas y esquemas de financiamiento innovadores a largo plazo.
Los países piloto han desarrollado hojas de ruta nacionales para eliminar la pobreza energética. También se han desarrollado recomendaciones de políticas de la UE para resumir los hallazgos clave de la implementación de Powerpoor e informar a los responsables políticos a nivel de la UE.
Estas recomendaciones consideran un enfoque de gobernanza multinivel y pretenden ayudar a los formuladores de políticas para aliviar la pobreza energética. Las hojas de ruta han sido creadas con un grupo de partes interesadas de los Grupos Nacionales de Enlace de Partes Interesadas de Powerpoor a nivel nacional. En total, 54 municipios han incluido el enfoque Powerpoor en sus PACES u otra planificación de acciones como forma de mitigar la pobreza energética.
En el caso de España, entre las medidas a implementar entre 2024 y 2045 se encuentra la creación de redes de coordinación entre diferentes partes interesadas; la promoción de la economía social y solidaria; el establecimiento de redes para realizar actividades de promoción de la mitigación de la pobreza energética; la identificación de los barrios más vulnerables para priorizar las áreas de intervención para la rehabilitación de edificios; aspectos sociales que deben considerarse en las comunidades energéticas, como la vulnerabilidad; e inclusión de la pobreza energética en la definición jurídica de la comunidad energética.
Otra de las medidas tiene que ver con la conciencia ciudadana sobre la pobreza energética; tarifas energéticas progresivas; modificar/añadir al certificado de eficiencia energética existente para considerar no solo la calidad del edificio, sino el uso de la energía de sus habitantes; o aumentar los recursos para las oficinas de energía e incluir la pobreza energética en sus responsabilidades.
Asimismo, se debe considerar que la financiación pública para la rehabilitación de edificios debe vincularse a la mejora de la eficiencia energética antes y después de la rehabilitación; aumento del parque de viviendas públicas (financiación y legitimación); promoción de minoristas de energía sin fines de lucro; empresas públicas para recuperar relevancia en el mercado energético; y todos los edificios deberán tener el certificado entre A y C tras su rehabilitación.