El informe ‘Suministro y usos de la biomasa en la UE’ del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea muestra que la UE es cada vez más eficiente en el uso de los recursos gracias a la mejora de la reutilización y el reciclaje de madera, alimentos y otros biorresiduos, pero también está produciendo y consumiendo más biomasa en general. El informe destaca que la biomasa puede desempeñar un papel importante en el impulso del Pacto Verde Europeo, pero advierte de que es un recurso limitado.
En este informe se describen las fuentes y usos de la biomasa para los sectores agrícola, forestal, de algas y de pesca y acuicultura con los últimos datos disponibles tanto en términos comparativos, como con inmersiones profundas en los propios sectores, destacando las cuestiones más destacadas.
Las fuentes totales de biomasa en la UE, que incluyen la producción nacional y las importaciones netas, ascienden aproximadamente a 1.000 millones de toneladas de materia seca (tms), mientras que los usos ascienden a 1.200 millones de tms. La biomasa adicional en usos respecto a fuentes se debe a la valorización de residuos de la industria y los hogares. La UE está obteniendo más biomasa con el tiempo, tanto de fuentes primarias como de fuentes secundarias.
Fuentes y usos de la biomasa en la UE
Según el informe, casi el 70% del suministro de biomasa proviene del sector agrícola. La biomasa producida en la UE con fines alimentarios asciende a aproximadamente 500 millones de tms al año, de las cuales aproximadamente 100 son alimentos de origen vegetal.
El 27% de las fuentes de biomasa restantes provienen de la silvicultura. Se estima que en 2017 se extrajeron de los bosques 551 Mm 3 (millones de metros cúbicos) (incluida la corteza). La madera secundaria ascendió en el mismo año a 179,6 Mm 3. La tasa de tala de bosques para 2020 es del 77% para las talas comerciales y del 88% para todas las talas. La tasa de tala ha aumentado en la última década a nivel de la UE.
El informe destaca que el suministro de pescado procedente de la acuicultura alcanzó los 1,1 millones de toneladas en 2020. En cuanto a la pesca marina, en 2020 se desembarcaron aproximadamente 3,9 millones de toneladas de productos del mar (incluido el pescado) en aguas de la UE. Ha habido una reducción en el suministro de mariscos de la UE y el rendimiento económico de la pesca marina desde 2016-17, debido a los esfuerzos por reducir la sobreexplotación, y a factores externos entre los que destacan los altos precios de los combustibles.
En cuanto a las algas marinas, son una fuente cada vez más importante de biomasa. Las macroalgas desempeñan un papel importante en los ecosistemas marinos, contribuyendo a la producción primaria mundial y apoyando redes alimentarias complejas en las zonas costeras. Son un recurso valioso en la bioeconomía europea, principalmente para las industrias alimentaria y química. Los países de la UE importaron 157.300 toneladas de productos de algas en 2019 (medidos en peso neto del producto) y exportaron un total de 89.500 toneladas. En 2020, los productos comercializados aumentaron: las importaciones ascendieron a 173.400 toneladas y las exportaciones a 98.300 toneladas.
Los residuos también son una fuente importante de biomasa. Los biorresiduos generados en la UE en 2018 ascendieron a 147 tms, de los cuales 133 se recuperaron como material nuevo reciclado o para valorización energética. Estos biorresiduos proceden tanto de la industria como de los hogares. Los biorresiduos restantes que no se recuperan se depositan en vertederos o se incineran sin recuperación de energía.
Conclusiones del informe del JRC
Al evaluar a la vez toda la producción, la oferta, los usos, la demanda, los flujos y el impacto de la biomasa, el informe del JRC destaca que se están haciendo progresos en términos de eficiencia de los recursos, pero también se está produciendo y consumiendo más.
Si bien esto podría indicar que la bioeconomía está ganando terreno, el informe concluye con una advertencia sobre la disponibilidad de biomasa: aunque la biomasa es un recurso renovable, es limitado y sólo puede impulsar el Pacto Verde Europeo hasta cierto punto.