Buildings Performance Institute Europe (BPIE) ha publicado la segunda edición del EU Buildings Climate Tracker (EU BCT), que monitorea el progreso del parque inmobiliario en la Unión Europea hacia el objetivo de lograr la neutralidad climática para 2050, en forma de índice. Esta segunda edición analiza el progreso del parque inmobiliario de la UE hacia la neutralidad climática desde 2015 hasta 2020. El rastreador demuestra que el parque inmobiliario de la UE sigue lejos de alcanzar la neutralidad climática para 2050, debiendo acelerar su ritmo de descarbonización.
El EU Buildings Climate Tracker (EU BCT) se desarrolló para seguir el progreso de la descarbonización de los edificios de la UE. Es un índice compuesto por un conjunto de cinco indicadores que monitorean las emisiones de CO2, el consumo de energía final, la participación de las energías renovables, las inversiones en renovación y el gasto energético interno.
La primera edición del EU BCT se publicó en 2022, y presentó y evaluó el estado del parque inmobiliario de la UE entre 2015 y 2019. En esta segunda edición, los nuevos datos disponibles permiten evaluar el progreso hacia la neutralidad climática entre 2015 y 2020.
Seguimiento y avances necesarios
En comparación con los resultados anteriores, la brecha de descarbonización se está reduciendo ligeramente, pero no en la medida necesaria para encaminar al sector hacia la neutralidad climática. El valor del rastreador para 2020 debería estar en 18,1 puntos, pero solo está en 7,8, lo que resulta en una brecha de más de 10 puntos de descarbonización. Esta importante brecha significa que los efectos de las políticas y programas de apoyo para descarbonizar los edificios de la UE deben aumentar urgentemente en los próximos años. Se necesitan 4,7 puntos de progreso en la descarbonización del parque inmobiliario de la UE cada año para encaminarse hacia 2030.
El análisis de los países ECO muestra una tendencia aún más preocupante: para 2020, el progreso para descarbonizar el parque inmobiliario está a 21 (20.9) puntos del camino de descarbonización requerido, la brecha más grande desde el comienzo del período de seguimiento en 2015. Esto requiere un aumento significativo de esfuerzos para implementar políticas efectivas.
Teniendo en cuenta la situación actual, se necesitan 5,7 puntos de progreso en la descarbonización cada año en la región de Europa Central y Oriental para encaminarse hacia 2030.
Resultados y recomendaciones
El rastreador corresponde a un índice compuesto por un conjunto de cinco indicadores que monitorean las emisiones de CO2, el consumo de energía final, la participación de las energías renovables, las inversiones en renovación y el gasto energético interno. Al observar el progreso entre 2015 y 2020, los resultados de la mayoría de los indicadores muestran una brecha entre el estado actual y los valores necesarios para estar en camino hacia la neutralidad climática. Estas lagunas ponen de relieve la necesidad de intensificar los esfuerzos para mejorar el parque inmobiliario de la UE para alcanzar los objetivos establecidos para cada indicador.
En 2020, las emisiones de CO2 derivadas del uso de energía en los edificios alcanzaron 422 Mt CO2, más de un 18% más que el valor objetivo requerido. En este sentido, deben acelerarse las medidas de eficiencia energética y el suministro de energía renovable para reducir las emisiones de CO2 resultantes del funcionamiento del parque inmobiliario de la UE.
Considerando tanto los hogares como el sector servicios, el consumo de energía final no ha experimentado ningún progreso significativo, con solo una reducción del 1% entre 2015 y 2020. Esto requiere esquemas claros y efectivos para apoyar y promover una renovación profunda, especialmente en los edificios con peor desempeño, para reducir las emisiones de CO2 derivadas del uso de energía.
En el caso del sector residencial, se observa que el consumo de energía final en los hogares al año 2020 no se ha reducido respecto al valor inicial de 2015, sino que es un 1,2% mayor. Para 2020, este indicador es 7,6% superior al valor objetivo para ese año.
Según el EU BCT la proporción de energías renovables para calefacción y refrigeración fue aproximadamente un 30% inferior a la necesaria, lo que exige una hoja de ruta más clara para descarbonizar el sector de la calefacción y la refrigeración. La descarbonización de la calefacción y la refrigeración debe vincularse a medidas de eficiencia energética para reducir las necesidades de calefacción y refrigeración del parque inmobiliario de la UE.
Las inversiones acumuladas en rehabilitación en 2020 fueron un 40% inferiores a las requeridas. Se necesitan mayores inversiones y planes de inversión mejor orientados, junto con un mejor acceso a las oportunidades de financiación existentes.
El gasto en energía por hogar estuvo cerca de alcanzar los valores objetivo en 2020, pero el aumento posterior de los precios de la energía puede afectar negativamente a este indicador. Las consecuencias de no reducir el gasto energético de los hogares pueden ser significativas, especialmente en regiones con altos niveles de pobreza energética como la región de Europa Central y Oriental, donde el gasto energético de los hogares ya era un 6,3% superior al valor requerido en 2020.
Descarbonización de los edificios de la UE
La necesidad de mejorar y fortalecer las estrategias que apoyen la descarbonización del parque inmobiliario en la UE exige una acción inmediata. Esto significa aprovechar oportunidades como la actual refundición de la Directiva sobre eficiencia energética de los edificios (EPBD) para encaminarse hacia un parque de edificios climáticamente neutro. Como principal instrumento legislativo para avanzar en la descarbonización de los edificios a nivel de la UE, la EPBD debe establecer objetivos ambiciosos, impulsar acciones y establecer mecanismos de seguimiento para guiar los esfuerzos de los Estados miembros para lograr un parque de edificios climáticamente neutro para 2050.
Las disposiciones de la EPBD relativas a los edificios con cero emisiones (ZEB), un enfoque de carbono de por vida para el parque de edificios de la UE, estándares mínimos de rendimiento energético (MEPS), la revisión de los certificados de eficiencia energética y un marco de apoyo financiero para la renovación de edificios y la descarbonización son cruciales para abordar el problema.
Disposiciones eficaces, inmediatas y sólidas de la EPBD y estrategias adicionales pueden permitir la reducción del consumo de energía final en los edificios, la reducción de las emisiones de CO2 procedentes del suministro de energía no renovable (especialmente para calefacción y refrigeración), la reducción de la pobreza energética y el aumento de las inversiones en renovación. Todas estas mejoras contribuirán a cerrar la brecha entre el camino que sigue actualmente la UE y el camino necesario para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.