La Comisión Europea ha publicado nuevas normas de diseño ecológico de la UE con el objetivo de reducir el consumo de energía de las secadoras domésticas y aumentar la accesibilidad a sus reparaciones. La nueva normativa sustituye al ecodiseño actual e irá acompañada de una nueva etiqueta energética que se aplicará a las secadoras domésticas comercializadas a partir del 1 de julio de 2025.
Las normas de la UE sobre diseño ecológico y etiquetado energético de las secadoras domésticas están en vigor desde 2012 y están dando buenos resultados. Es por ello por lo que en la actualidad hay más bombas de calor en el mercado gracias al avance tecnológico y las actuales etiquetas energéticas de la UE que guían a los consumidores.
Las secadoras con bomba de calor son más eficientes energéticamente en comparación con otras tecnologías. En la actualidad, se utilizan alrededor de 60 millones de secadoras domésticas en toda la UE. La adopción de las nuevas normas ayudaría a acelerar aún más las ventas de las secadoras con bomba de calor más eficientes energéticamente en el mercado.
Nuevas normas para secadoras domésticas en la UE
Con la publicación de las nuevas normas de diseño ecológico y etiquetado energético para secadoras domésticas sólo se permitirán en el mercado las secadoras que estén basadas en tecnología de bomba de calor. Además, la etiqueta energética se ha modernizado y reescalado desde un rango de A+++ a D a un rango de A a G. La Clase A se aplicará a partir de ahora solamente a los mejores productos de su clase, creando de este modo un incentivo para que los fabricantes desarrollen electrodomésticos de alto rendimiento y eficiencia energética.
Con estas nuevas normas, los fabricantes también tendrán que respetar los criterios de sostenibilidad, que incluyen la obligación de poner una lista de piezas de repuesto a disposición de los consumidores y los reparadores, añadiendo otro incentivo para reparar estos productos en lugar de deshacerse de ellos.
Se espera que estas medidas encaminen, para 2040, a un ahorro acumulado de energía y emisiones de gases de efecto invernadero de aproximadamente 15 TWh y 1,7 millones de toneladas de CO2 equivalente, de forma respectiva. La mejora de la eficiencia energética resultante de las nuevas medidas puede suponer un ahorro para los consumidores de alrededor de 2.800 millones de euros.
Las nuevas reglas son el resultado de amplias consultas y escrutinio por parte del Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros. Los fabricantes tendrán un período de alrededor de 18 meses para implementar las nuevas medidas.