La Junta de Andalucía ha presentado en Lucena (Córdoba) las actuaciones que contempla el plan de cadena de valor CRECE Industria de la energía, el frío y la climatización. Con esta hoja de ruta, el Gobierno andaluz pretende acompañar a las empresas a afrontar desafíos como la digitalización para mejorar la productividad, el diseño ecológico de productos, la gestión de residuos electrónicos para su reutilización, la certificación de equipos y la colaboración con otros sectores para crear sinergias.
El plan CRECE Industria se basa en el desarrollo de las principales cadenas de valor de bienes y servicios industriales para aterrizar las medidas de fomento e impulso en los diferentes sectores, y fijar valor a los territorios mediante una visión integral que abarca el ciclo de vida completo de los bienes o productos industriales.
Las actuaciones que contempla el plan cuentan con un presupuesto de 20 millones de euros y se pretende movilizar 77 millones en inversiones.
Iniciativas en Andalucía
A través de este plan, cada provincia andaluza se beneficiará de, al menos, cinco de los 19 planes de cadena de valor que se están promoviendo. En el caso de la provincia de Córdoba, hay seis planes que tendrán un impacto significativo además de la energía, el frío y la climatización, como son la madera y mueble; textil, cuero y calzado; construcción industrializada; industria farmacéutica; e industria joyera.
El plan incluye 32 iniciativas entre las que destacan el impulso a la hibridación de tecnologías para crear soluciones más eficientes y efectivas, por ejemplo, integrando las renovables con tecnologías de almacenamiento o sistemas de gestión de la demanda, así como un proyecto en colaboración Net-Zero para desarrollar y ofrecer soluciones que resulten en emisiones netas de carbono cero.
Sus objetivos se centran en el crecimiento del ecosistema industrial, la anticipación basada en la innovación, elevar la productividad a través de la optimización de procesos, digitalización y promoción y captación de talento, y apoyar la expansión comercial e internacional de las empresas del sector.
Entre las actuaciones previstas, destaca la experiencia en la colaboración empresarial y el alto potencial de recursos renovables y de aplicación de medidas de eficiencia energética, lo que puede atraer inversiones industriales y de I+D+i relacionadas con el cambio climático y la energía. Además de oportunidades como nuevas áreas de desarrollo en sectores como la salud o la industria agroalimentaria, y también ligados a nuevos vectores energéticos como los combustibles sostenibles de aviación (SAF), el hidrógeno verde o la electrificación de la automoción.
La transformación energética, con el despliegue de tecnología avanzada, representa una oportunidad única para la industria andaluza, es por ello por lo que el plan también contempla la participación de Andalucía en partenariados y alianzas en el seno de Europa.