El informe ‘Bombas de calor en la Unión Europea – Informe de situación 2023 sobre desarrollo tecnológico, tendencias, cadenas de valor y mercados’ es un resultado del Observatorio de Tecnologías de Energía Limpia, que está siendo implementado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. Hay casi 20 millones de bombas de calor instaladas en Europa y su despliegue avanza a buen ritmo, con unas ventas de 3 millones de unidades en 2022.
Sin embargo, según el informe, existe una serie de barreras que podrían frenar la tasa de crecimiento a corto plazo, incluida la escasez de instaladores, la volatilidad precios de los metales e interrupciones en el suministro de componentes como semiconductores o imanes permanentes.
La fabricación de bombas de calor en la UE está bien posicionada para captar una gran parte del aumento de la demanda y podría beneficiarse de las tendencias regulatorias y del mercado hacia la reducción del impacto ambiental.
No obstante, el informe indica que el déficit comercial se duplicó con creces hasta los 856 millones en 2022 en comparación con 2021, desde un superávit de 186 millones de euros cinco años antes. Sin embargo, un rápido despliegue implicará una mayor fabricación en la UE de bombas y componentes de calor. Ya se están realizando inversiones importantes de al menos 5.000 millones de euros entre 2020 y 2030.
Las bombas de calor son una tecnología que debe seguir innovando en particular para mejorar la eficiencia y reducir los costos iniciales. El informe destaca que la UE es líder tecnológico, especialmente en bombas de calor hidrónicas y bombas de calor de gran tamaño. Esto se refleja en las tendencias en materia de patentes, las publicaciones científicas y la financiación pública de I+D+i.
Bombas de calor en la UE
En los edificios, las bombas de calor se utilizan para calefacción, agua caliente y, en algunos casos, también para refrigeración. Por lo tanto, este informe se centra principalmente en las bombas de calor eléctricas, pero también hay bombas de calor térmicas (de gas) y sistemas híbridos disponibles comercialmente, así como otras tecnologías en etapa de investigación. Las bombas de calor son mucho más eficientes energéticamente que las calderas; permiten un mayor uso de fuentes de energía renovables, energía ambiental o geotérmica y calor residual; y puede aumentar la flexibilidad de todo el sistema energético.
Las bombas de calor suelen ser reversibles, es decir, pueden utilizarse tanto para calefacción como para refrigeración, de forma alterna o simultánea. Este informe se centra en las utilizadas para calefacción o agua caliente.
Una capacidad nominal inferior a 12 kW es el punto de corte para las bombas de calor cubiertas por los requisitos de diseño ecológico para sistemas individuales en el sector residencial. Sin embargo, el alcance de este informe también incluye bombas de calor más grandes para edificios de viviendas múltiples y edificios comerciales, para los cuales se encuentran disponibles bombas de calor dedicadas a menudo de los mismos fabricantes que en el segmento residencial.
El alcance también incluye las bombas de calor utilizadas en redes urbanas de calefacción y refrigeración (DHC), ya sea de forma centralizada o ubicadas en viviendas individuales como parte de las redes urbanas de calefacción y refrigeración de quinta generación (también conocida como DHC fría debido a la baja temperatura de la red).
De este modo, dentro del informe se abordan tres aspectos principales: el estado de madurez, desarrollo y tendencias de la tecnología, análisis de la cadena de valor, y mercados globales y posicionamiento de la UE.