La Unión Europea ha seleccionado a Valencia como ciudad socia del proyecto FEEL de la UE. Se trata de una iniciativa dirigida a estudiar el desarrollo y la aplicación de fórmulas para reducir el consumo de energía, aplicando la cooperación comunitaria y medidas de baja tecnología. La Fundación Valencia Clima y Energía gestionará un presupuesto de 200.000 euros mediante el que pondrá en marcha el proyecto Interreg FEEL que permitirá intercambiar experiencias con otras siete regiones y ciudades europeas en materia de transición energética y políticas basadas en la cooperación y la suficiencia energética.
El proyecto está financiado por la Unión Europea con un presupuesto de 2 millones de euros y una duración de 4 años. Además de Valencia, participan las ciudades y regiones de Lorient (Francia), Bistrita (Rumanía), Frederikshavn (Dinamarca), Región de Liguria (Italia), Cork (Irlanda), Mazovia (Polonia) y la Agencia de Energía del Norte de Suecia.
La Fundación Valencia Clima y Energía tiene como objetivo apoyar proyectos existentes relacionados con las ciudades frugales, sobriedad energética y comunidades Low-Tech, empezando en su primera fase por identificar los actores y buenas prácticas de Valencia que puedan servir para el intercambio de experiencias con otros territorios y posibles proyectos pioneros.
Proyecto Interreg FEEL
El proyecto Interreg FEEL quiere probar y desarrollar el enfoque de ‘ciudad frugal’ en las ocho ciudades y regiones europeas elegidas, mediante la aplicación de los principios de suficiencia, con el objetivo de reducir los consumos de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas.
Asimismo, el proyecto FEEL pretende explorar las opciones que ofrece la frugalidad, entendida como la cualidad de actuar desde la prudencia y el ahorro en el uso de los recursos energéticos, así como optimizar su uso.
Las soluciones ultra-simples de baja tecnología contribuyen a garantizar las necesidades de las personas, como por ejemplo el desarrollo de la construcción bioclimática. En este ejemplo se aplican soluciones basadas en la naturaleza para sustituir a los habituales sistemas mecánicos de ventilación, refrigeración o calefacción, que consumen más energía y tienen unos mayores costes de producción.