La Junta de Andalucía trata de incidir de forma directa en la utilización eficiente del binomio agua-energía con la convocatoria de ayudas por valor de 11 millones de euros dirigida a comunidades de regantes, juntas centrales y comunidades generales de regantes. Estas ayudas son para inversiones en proyectos que permitan disminuir la dependencia energética, propiciando un ahorro hídrico y una rebaja en la factura eléctrica.
Las líneas de apoyo que viene impulsando el Gobierno andaluz desde 2019 consisten en ayudas para la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de riego para reducir el consumo de energía, así como la autoproducción y la disminución de la dependencia energética, sustituyendo energía eléctrica por renovables producidas en instalaciones colectivas de riego.
Autoproducción y disminución de la dependencia energética
Las ayudas van a subvencionar inversiones de proyectos que disminuyan la dependencia energética en instalaciones de riego, contribuyendo a la generación de energía para autoconsumo y la mejora de instalaciones, como por ejemplo en lo referente a motores o centros de transformación.
En estos casos, la intensidad de la ayuda con carácter general es del 60%, siendo la cuantía máxima de subvención de un millón de euros para la ejecución de la obra, para hacer la agricultura más eficiente, y el regadío más sostenible.
El Gobierno de Andalucía ha apostado por la eficiencia y modernización del regadío destinando más de 100 millones de euros con los que se ha conseguido impulsar obra hídrica y eficiencia por valor de 200 millones de euros.
Con estas inversiones los regantes ya han obtenido beneficios en estos momentos de crisis energética e hídrica, con un ahorro de agua de más de 12,7 hm3 al año gracias a la modernización de conducciones y ampliaciones de balsas, además de un 40-60% de rebaja en la factura eléctrica. Se trata de ayudas que contribuyen a reducir los elevados costes de producción que soportan agricultores y ganaderos.