La Dirección de Gestión Económica del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha procedido a la reforma y ampliación de la comisaría de la Ertzaintza en Getxo, dentro de su estrategia de impulsar la eficiencia energética y las energías renovables en edificios públicos. Dicha operación ha permitido desarrollar energías renovables, reducir el consumo anual de energía primaria, disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y contribuir a la transición hacia una economía verde.
Esta intervención se ha financiado en el eje 20 (REACT-EU) del Programa Operativo del País Vasco FEDER 2014-2020 para ‘Favorecer la reparación de la crisis en el contexto de la pandemia de covid-19 y sus consecuencias sociales, y preparar una recuperación verde, digital y resiliente de la economía’, en el Objetivo Específico REACT-EU 4 de ‘Apoyo a las inversiones que contribuyen a la transición hacia una economía verde’.
El coste total de la reforma y ampliación de la comisaría de la Ertzaintza en Getxo ha superado los 8,5 millones de euros, de los cuales, en materia de eficiencia energética y energías renovables, el coste total subvencionable ha sido de 1,5 millones, financiados al 100% por la Unión Europea mediante el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Eficiencia energética en la comisaría de la Ertzaintza en Getxo
Por un lado, el desarrollo de energías renovables en la comisaría de la Ertzaintza en Getxo se ha concretado en una planta fotovoltaica, la instalación de geotermia y la integración de energías como la aerotermia, colocación de cargadores para coches eléctricos y equipos de climatización de última generación.
Por otro lado, las fachadas ventiladas, carpinterías de última generación con cristales con gas radón, cubierta vegetal, sistema centralizado de control de las instalaciones, etc. mejoran la reacción pasiva del edificio ante agentes tanto internos como externos.
La producción de energía renovable se basa en una planta fotovoltaica con capacidad de 42.000 W y para autoconsumo; en una bomba de calor con geotermia capaz de cubrir el 60% de la potencia demandada del edificio, y en un sistema geotérmico de baja entalpía.
Las mejoras de envolventes, equipos y carpinterías contribuirán a la reducción de 388.614,24 kWh al año en el consumo anual de energía primaria. Además, los nuevos sistemas harán posible una rebaja anual de emisiones de gases de efecto invernadero que se estima en aproximadamente 202 toneladas equivalentes de CO2 al año.