El centro de laminado de Schneider Electric en Sarel reduce sus emisiones y mejora su rendimiento

El nuevo centro de laminado de Schneider Electric en Sarel reduce sus emisiones y mejora su rendimiento

En la fábrica de Sarel fundada en 1956 el acero se corta, se pliega, se perfora, se atornilla, se suelda, se equipa con accesorios y se pinta, mientras que los productos acabados -construidos para aguantar un uso intensivo en entornos exigentes- se envían montados o por piezas.

El pasado 5 de julio Schneider Electric inauguró un nuevo centro de laminado en su fábrica de Sarel, Alsacia (Francia). La planta se ha pasado a la iluminación LED y ha optimizado la calefacción y los procesos que consumen mucha energía. Y a partir de julio, los hornos de las instalaciones pasarán del gas a la electricidad y se instalará una bomba de calor eléctrica.

Inauguración el 5 de julio del nuevo centro de laminado en Sarel, que reducirá sus emisiones y mejorará su rendimiento.

A finales de este año, saldrá de la fábrica el primer producto fabricado con acero ecológico, producido mediante un proceso totalmente electrificado. Se distribuirá en envases sin envoltorio de plástico, porque descarbonizar todas las operaciones significa también utilizar materias primas bajas en carbono. Todas estas actuaciones se llevarán a cabo para cumplir con los objetivos de reducción de las emisiones de carbono y aumentar la eficiencia energética.

Planta en Sarel de Schneider Electric

En la fábrica de Sarel fundada en 1956 el acero se corta, se pliega, se perfora, se atornilla, se suelda, se equipa con accesorios y se pinta, mientras que los productos acabados -construidos para aguantar un uso intensivo en entornos exigentes- se envían montados o por piezas.

En 2021, Sarel era la tercera planta de Schneider Electric con mayor consumo de energía, debido principalmente a sus procesos de pintura y cocción. Las inversiones permitirán reducir el consumo de energía ya que las nuevas máquinas consumen entre tres y cuatro veces menos que las antiguas, y la inversión se amortiza en unos tres años. El resto de la inversión se destinará a sustituir otras máquinas antiguas, con lo que aumentará la productividad global de la planta.

Laurent Bataille, presidente de Schneider Electric Francia, ha declarado que «la fábrica de Sarel es el mejor ejemplo en su clase de nuestro compromiso en toda la empresa para lograr un nivel de emisiones neto cero para nuestras propias operaciones y reducir nuestras emisiones de CO2 en un 25% en toda nuestra cadena de valor para 2030».

 

EMPRESAS ASOCIADAS

 
Patrocinio Plata
Patrocinio Bronce
Salir de la versión móvil