La Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha elaborado el informe especial titulado ‘Eficiencia energética: la década para la acción’, que muestra la necesidad de duplicar los avances en eficiencia energética en el mundo de aquí a 2030 para mejorar la seguridad y la asequibilidad de la energía, así como para alcanzar la descarbonización, manteniendo el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5º C.
El último informe especial de la Agencia Internacional de la Energía se ha publicado con motivo de la celebración de su 8ª Conferencia Mundial sobre Eficiencia Energética, organizada los días 7 y 8 de junio en Versalles (Francia) por el Ministerio de Transición Energética francés y la IEA en colaboración con Schneider Electric.
El análisis destaca que aumentar el avance anual en eficiencia energética del 2,2% actual a más del 4% anual para 2030 supondría reducciones notables de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como ampliaría el acceso a la energía y disminuiría las facturas de electricidad, la contaminación atmosférica y la dependencia de otros países.
Está previsto que la inversión en eficiencia energética alcance niveles récord en 2023, a pesar de la ralentización del crecimiento interanual debida al elevado coste del capital. Con las políticas actuales y las anunciadas, se estima que la inversión en este ámbito aumentará otro 50%. No obstante, para conseguir que se duplique el progreso anual, las inversiones en el sector deben pasar de los 600.000 millones de dólares actuales a más de 1,8 billones en 2030.
De acuerdo con el informe de la IEA, la política desempeñará un papel fundamental para lograr la eficiencia energética a corto, medio y largo plazo en todo el mundo. Algunos ejemplos son el plan REPowerEU, la Ley de Reducción de la Inflación en Estados Unidos, la iniciativa Green Transformation en Japón y las medidas promulgadas en India, Chile y Sudáfrica.
Según declaraciones de Jean-Pascal Tricoire, presidente de Schneider Electric, «optimizar la forma en que consumimos energía es la prioridad para afrontar la crisis climática y energética. Tenemos todos los ingredientes. Lo que no tenemos es tiempo: simplemente no podemos dejar pasar más tiempo antes de desplegar al máximo el poder de la electrificación y las tecnologías digitales de eficiencia energética».
Herramientas en favor de la eficiencia energética
El documento muestra que duplicar los esfuerzos en eficiencia energética puede tener efectos positivos en la sociedad en términos de creación de empleo. Una demanda de energía más eficiente y menor también favorece un avance rápido hacia el acceso universal a una energía moderna y asequible en las economías emergentes y en desarrollo. Además, el cambio hacia una electrificación eficiente mediante la eliminación progresiva de la quema tradicional de biomasa aporta beneficios en materia de mejora de la calidad del aire y de la salud.
La IEA ha desarrollado y actualizado su conjunto de herramientas políticas para los gobiernos a fin de apoyar una acción más decidida en favor de la eficiencia energética. Por un lado, consta de diez principios estratégicos basados en las recomendaciones de la Comisión Global para la Acción Urgente sobre Eficiencia Energética, que reúnen aprendizajes clave de la experiencia global sobre maximizar el impacto de todas las políticas y programas.
Por otro lado, una serie de paquetes de políticas sectoriales pone de relieve las políticas clave de los gobiernos y cómo pueden integrarse en un conjunto coherente y eficaz de acciones para obtener beneficios más rápidos y sólidos. También incluye dos nuevos paquetes de políticas y actualizaciones de los paquetes existentes.