La Comisión Europea ha presentado esta semana al Consejo Europeo un informe de revisión de las medidas de emergencia llevadas a cabo a finales del año pasado para hacer frente a los altos precios de la energía, indicando que estas intervenciones contribuyeron a calmar los mercados energéticos europeos. No obstante, puesto que en la actualidad el suministro y los precios del mercado eléctrico de la UE han cambiado considerablemente desde los niveles récord del año pasado, el informe concluye que la prolongación de estas medidas de emergencia no parece necesaria ni aconsejable, por lo que no propondrá una prórroga de estas medidas anticrisis.
El informe de la Comisión Europea indica que actualmente los precios de la electricidad se han reducido a menos de 80 euros/MWh y los precios del gas no solo han caído, sino que también se han estabilizado. El documento destaca que los picos de precios de la electricidad observados a lo largo de 2022 se consideran menos probables de ocurrir en el próximo invierno.
Reducción de la demanda de electricidad
Los países de la UE implantaron medidas para reducir la demanda de electricidad, como campañas de sensibilización y medidas específicas de ahorro de energía. Los Estados miembros indicaron que, en general, respetaron el objetivo vinculante de reducir el consumo de electricidad en un 5% en las horas pico, un paso importante para aliviar la presión sobre los precios.
La Comisión Europea considera que las medidas de respuesta a la demanda que implementaron algunos países de la UE son importantes para el buen funcionamiento de los mercados de electricidad y, por lo tanto, ha presentado ciertos elementos estructurales basados en las lecciones aprendidas de las medidas de crisis en su propuesta de diseño del mercado de electricidad.
La implementación del tope de ingresos inframarginal varió mucho entre los países de la UE, tanto en términos del nivel del tope como del alcance del tiempo. El informe señala que la mayor estabilidad en los mercados de gas y electricidad significa que los precios han caído constantemente por debajo del nivel máximo de ingresos.
El documento también indica que 12 de los 25 países de la UE aprovecharon la posibilidad de ampliar el alcance de la regulación de precios minoristas en tiempos de crisis a las pymes y aplicar la regulación de precios por debajo de los costos bajo ciertas condiciones.
Según el informe, siete países de la UE introdujeron la regulación de precios para los hogares, además de la intervención pública en la fijación de precios para los hogares que ya existía antes de la crisis en 11 países de la UE; cuatro Estados miembros informaron haber introducido precios minoristas regulados para las pymes, y dos informaron esquemas de compensación para las pymes. Además, varios países de la UE informaron esquemas basados en techos de consumo, incluidas intervenciones en la fijación de precios o esquemas de compensación directa o indirecta a los consumidores finales.