El Ayuntamiento de Salamanca ha concluido los trabajos de transformación del Parque Botánico de Huerta Otea en un Centro Ambiental Integrado de energías renovables. Se han mejorado y ampliado los paseos, renovado el mobiliario urbano, e instalado sistemas de telegestión para economizar el consumo de alumbrado público y riego. El inmueble existente se ha acondicionado como aula ambiental para la visita de alumnos provenientes de diferentes centros educativos hasta el 31 de mayo.
Este parque de casi nueve hectáreas es uno de los espacios de la ciudad con mayor biodiversidad en flora y fauna. Tras su creación en el año 2000 para uso público, necesitaba una modernización integrando soluciones sostenibles y de eficiencia energética.
Calderas de biomasa, consumo energético y energía fotovoltaica
En primer lugar, se ha acondicionado el inmueble existente como aula ambiental de las energías renovables y sus aplicaciones. En concreto, se ha habilitado una sala de calderas de biomasa con paneles didácticos y explicativos sobre su repercusión en el medio ambiente. También se ha creado una muestra gráfica de diversos paneles explicativos que introducen al visitante en las energías renovables, su uso y los beneficios que conllevan para el medio ambiente.
Asimismo, se han recreado elementos comunes en todas las viviendas como son una cocina y un baño, donde se puede conocer de primera mano el consumo real de los electrodomésticos y el consumo de agua, pudiendo realizar diferentes ejercicios prácticos que hagan reflexionar a los visitantes sobre el uso de la energía y la realidad de los consumos domésticos.
El edificio cuenta con aportación de energía solar fotovoltaica para el suministro eléctrico del parque y un ejemplo de la energía solar térmica con la instalación de un convector solar parabólico y otro plano con sistema de drenaje.
Telegestión en climatización e iluminación
De la misma manera, se ha creado un recinto cerrado con vallado perimetral en el que estará el Centro Ambiental Integrado, formado por un jardín ZEN y un invernadero. El invernadero acristalado, que tiene una superficie de 250 metros cuadrados, está equipado con un sistema de telegestión para el control del clima para ventilación de techo, pantalla de sombreo, generadores de aire caliente y ventiladores removedores, independientes para cada zona de trabajo.
Respecto al alumbrado público, se ha renovado por completo con nuevas luminarias LED para favorecer la eficiencia energética, reducir el consumo y la contaminación lumínica. Todo ello con materiales antivandálicos y un sistema de telegestión a través de internet para supervisar, controlar y gestionar la red de alumbrado.
La eficiencia energética también es la característica principal del riego aprovechando el agua del río e incorporando un sistema telegestionado vía radio que permite programar, monitorizar y operar a distancia desde cualquier dispositivo móvil.
De esta forma, se reduce el riego después de periodos de lluvia, se detecta cualquier avería y se evita el desplazamiento in situ de los operarios municipales, que pueden multiplicar sus labores en la ciudad al economizar mejor el tiempo.
Esta iniciativa está enmarcada en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Tormes+, que en total cuenta con un presupuesto en torno a 22 millones de euros, con financiación de fondos FEDER gracias a las políticas de cohesión de la Unión Europea.