La compañía Testo confía en cuatro soluciones para hacer frente a los desafíos relacionados con los sistemas de calefacción de gas y combustible líquido como el análisis de combustión, la presión del gas, la corriente de ionización y la detección de fugas.
El mayor potencial de ahorro de energía a menudo se sitúa en la sala de calderas. Utilizar la tecnología de medición inteligente y versátil Testo y la App testo Smart para analizar los gases de combustión con precisión, medir las temperaturas de ida y de retorno, localizar fugas de gas y realizar pruebas de estanqueidad permite optimizar la eficiencia del sistema, así como realizar el trabajo de mantenimiento a tiempo y aconsejar al usuario sobre el uso del sistema más adecuado.
Instrumentos de medida
Ante el desafío de ajuste del sistema de calefacción para que cumpla con las normativas vigentes y sea eficiente energéticamente, Testo plantea como solución la medición de la combustión y los niveles de emisiones, y en caso necesario, determinar también los intervalos de mantenimiento, con el analizador de combustión testo 300 Longlife (alternativamente, con el analizador de combustión testo 320 B). Permite la conexión a testo smart probes: testo 510i, testo 915i y testo 115i.
El segundo desafío que plantea la compañía es el ajuste del caudal de gas y presión en boquillas según las especificaciones del fabricante. En este caso apuesta por realizar una medición y ajuste de las presiones correspondientes con los testo 510/510i o el set testo Smart Probes Calefacción (alternativamente, con el analizador de combustión testo 300 Longlife).
Si el reto es solucionar un ajuste incorrecto del quemador, la alternativa que plantea Testo es la comprobación de la ionización con el multímetro testo 760. Finalmente, ante el objetivo de detección de fugas de gas HC la solución consiste, según Testo, en comprobar la concentración de la fuga de gas HC con el detector testo 316i, 316-1 o 316-1-EX con bluetooth.