El informe de mercado de la climatización y HVAC para el año 2022, elaborado por la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC), refleja que en el caso de equipos de climatización, bombas de calor y producción de agua caliente sanitaria, el crecimiento en volumen de negocio fue del 24% con respecto a 2021. En el sector residencial/doméstico las cifras de 2022 fueron de 978.958 unidades vendidas por valor de 739,12 millones de euros.
El informe recoge los datos agregados de equipos de producción de calor, frío y agua caliente sanitaria, de distribución y difusión de aire, de ventilación, de ventilación residencial, y de unidades de tratamiento de aire.
Auge de las bombas de calor aerotérmicas
El 2022 estuvo marcado por el entorno económico, la incertidumbre, la preocupación por la salud ambiental y la calidad de aire interior, el avance de la aerotermia y la geotermia y el regreso a la presencialidad de las grandes ferias internacionales.
En cuanto a la evolución de ventas de bombas de calor aerotérmicas (aire-agua, incluidas las de producción de agua caliente sanitaria) el informe las valora como positivas. En el año 2022, los equipos aire-agua pasaron de representar en 2021 el 16% en valor, a tener un peso sobre el total facturado del 20% respecto al total del mercado de equipos de climatización, bombas de calor y producción de ACS. Según el documento, los datos demuestran el auge de esta tecnología como sistema combinado de calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria.
Contextualización del sector de la climatización
En la presentación del informe, que tuvo lugar en la sede de la Asociación española de Normalización (UNE), se realizó una contextualización sectorial a través de las tendencias y el entorno del mercado para 2023.
Esto abarca desde la descarbonización del sector eléctrico hasta las inversiones en infraestructura productiva, pasando por el necesario equilibrio entre la digitalización y la transición ecológica; el papel esencial de la climatización inteligente para la descarbonización de la sociedad y de los edificios, y la sostenibilidad y eficiencia de las ciudades; la transformación energética; los nuevos perfiles de negocios y de profesionales; las exigencias en términos de salud ambiental y calidad de aire interior, con la ventilación, filtración, limpieza, purificación, entre otros, en el punto de mira; el enfoque a soluciones completas e hibridación de tecnologías; el impulso de la conectividad y la consecuente medición, regulación, control y monitorización; etcétera.