La ciudadanía de Canarias puede participar en una nueva encuesta sobre la vivienda y los hábitos de consumo energético. La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial ha lanzado esta encuesta basada en un formulario de 69 preguntas divididas en 11 bloques para, entre otras cuestiones, determinar el grado de familiarización con el etiquetado de eficiencia energética, además de con dispositivos que ayudan al control del funcionamiento del electrodoméstico y a la gestión de la demanda, y con la interpretación de la factura eléctrica o con la manera de acceder a datos del contador inteligente.
Asimismo, las respuestas de los ciudadanos permitirán recoger información útil para el diseño de posteriores campañas de información y sensibilización más efectivas sobre el uso racional de la energía en el sector residencial dirigidas a modificar los hábitos y reducir costes.
La duración estimada para la cumplimentación de la encuesta, dependiendo de cada caso, llevará entre 10 y 15 minutos.
Estrategia Canaria de Ahorro y Eficiencia Energética
Esta encuesta se enmarca en la redacción de la Estrategia Canaria de Ahorro y Eficiencia Energética, cuya elaboración ha sido encargada al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), y su finalidad es extraer patrones de consumo y conocer la caracterización de la demanda energética en diversas viviendas habitadas que están ubicadas de forma dispersa en el archipiélago canario.
El objetivo de esta estrategia es profundizar en el estudio del potencial de mejora de la eficiencia energética en el archipiélago. Gracias a ella se estudiarán en detalle los principales sectores de actividad consumidores de energía en Canarias, es decir, el sector turístico, el residencial y el industrial —incluyendo el ciclo del agua—, así como el sector público y el sector transporte.
Además, en el borrador del Plan de Transición Energética de Canarias se contempla que el ahorro y la eficiencia energética juegan un importante papel en la descarbonización de la economía ya que cierta parte de la energía que se consume puede ser no consumida sin que ello perjudique la actividad económica o forma de vida.