Para facilitar que la población pueda acceder a las ayudas a la rehabilitación de viviendas impulsadas con cargo a los fondos europeos Next Generation EU y para garantizar que, durante todo el proceso, reciban un acompañamiento adecuado, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) han presentado una guía con recomendaciones para la rehabilitación energética en hogares en situación de vulnerabilidad.
La guía analiza proyectos de rehabilitación dirigidos a la población en situación de vulnerabilidad en el contexto de las ayudas Next Generation EU. La publicación está dirigida a gestores públicos y a los profesionales técnicos que trabajan en el ámbito de la rehabilitación y cuenta con el apoyo de la European Climate Foundation y el Observatorio 2030 del CSCAE.
En ella se recogen las experiencias de diversas organizaciones, como Cáritas Interparroquial, Cruz Roja, Green Building Council, la Fundació Foment de l’Habitatge Social y Provivienda, entre otras, así como de familias que han participado en diferentes talleres y encuentros previos a la redacción de la guía, ofreciendo sus testimonios.
Planes de rehabilitación energética y recomendaciones
La guía se inicia con el estado de la cuestión sobre la vulnerabilidad y los planes de rehabilitación en el Estado español y continúa con las experiencias de proyectos ya ejecutados en las ciudades de Zaragoza, Tudela, Vitoria y Barcelona.
En el caso de las Administraciones públicas, algunos de esos consejos pasan por establecer unos objetivos mínimos de rehabilitación de viviendas de población en situación de vulnerabilidad y partidas reservadas anualmente para este fin, junto con esquemas de ayudas y financiación que respondan a las realidades que afrontan estos hogares.
De cara a los profesionales, se les aconseja que estén al tanto de las ayudas económicas, técnicas y sociales disponibles para la población en situación de vulnerabilidad; hacer uso de imágenes, materiales y de un lenguaje fácilmente comprensible por una población que suele ser ajena a la rehabilitación de edificios, y ser honestos y transparentes trasladando la información relativa a los plazos y costes de cada una de las fases de las obras, además de informar sobre los nuevos hábitos y necesidades del mantenimiento posterior de las viviendas.
Por su parte, se recomienda la puesta en marcha de programas de ayudas a la rehabilitación dirigidos especialmente a la población en riesgo y que se establezcan compromisos entre la parte propietaria y la parte inquilina en los que se mantenga el precio del alquiler durante un periodo determinado en el caso de que la vivienda se haya rehabilitado con fondos públicos. Otra recomendación es la creación de estructuras de gobernanza como parte de los procesos de rehabilitación a escala de barrio para fomentar la cohesión de las comunidades existentes.