El proyector Aztec Coastal de Ansell Lighting ha sido la solución escogida para iluminar el molino de viento de Bocking ubicado en Essex (Reino Unido). Para una estructura como esta, que es el punto central de la parroquia local, era necesario un diseño estudiado, así como unas luminarias que proporcionaran la iluminación requerida y que estuvieran adecuadamente protegidas contra las adversas condiciones meteorológicas locales.
Este proyector de Ansell Lighting cuenta con una robusta construcción de aluminio que ha sido sometida a un tratamiento de electroforesis. Además, se le ha aplicado un revestimiento de polvo especial para evitar la corrosión. Esto es fundamental por las condiciones meteorológicas adversas a las que está sometido este monumento.
Gama de potencias desde 50 W a 300 W
El frontal del proyector Aztel Coastal de Ansell Lighting tiene un difusor de vidrio templado para evitar la decoloración, asegurado por tornillos de acero inoxidable para proporcionar una protección IP66 y equipado con un soporte de acero inoxidable de grado 316 de alta calidad, para el montaje en entornos agresivos.
Esto se demuestra con las pruebas llevadas a cabo de acuerdo con la norma BS EN ISO 9227:2017 con respecto al proceso de niebla salina natural (NSS) para la prueba de metales y aleaciones, y revestimientos sobre materiales metálicos. Asimismo, el proyector está disponible con una óptica simétrica o asimétrica, con o sin fotocélula, en una gama de potencias que va desde los 50 W hasta los 300 W.
Luminarias contra la corrosión
La creación de una solución de iluminación óptima era el requisito inicial para iluminar el molino de viento de Bocking. No obstante, disponer de una instalación con proyectores de calidad adecuados para zonas costeras supone una mayor vida útil de las luminarias, eliminando la necesidad de sustituir los elementos corroídos a corto o medio plazo.
La sal marina que prevalece en el aire puede ser arrastrada hacia el interior, y como es higroscópica, puede crear un electrolito corrosivo en la atmósfera, donde puede producirse la corrosión de los componentes metálicos de los accesorios de iluminación.
El molino de viento de Bocking tiene 300 años y cuenta con una casa redonda de dos pisos. Ha estado en Church Street Bocking desde 1721 y fue trasladado 200 metros colina arriba hasta su emplazamiento actual en 1829 por John English Tabor.
Ya no está en funcionamiento, pero gran parte de la maquinaria original sigue en su sitio. En la actualidad, el molino está gestionado por el Consejo del Distrito de Braintree, con el apoyo de un grupo de residentes voluntarios que organizan jornadas de puertas abiertas y cuidan del edificio.