La compañía experta en sistemas de ventilación Siber destaca la unidad Siber DF EVO+1, que incorpora un control inteligente, para regular una óptima calidad de aire interior y asegura un caudal constante, confort acústico y un consumo eléctrico reducido.
Esta solución de Siber se trata de una central de ventilación mecánica controlada de doble flujo de caudal constante y de alto rendimiento pensado para proyectos nuevos o para reformas, tanto en edificios plurifamiliares como unifamiliares.
Eficiencia energética de hasta el 95%
En cuanto a sus ventajas técnicas destaca que es capaz de soportar caudales máximos de aire de 150 m3/hora; cuenta con una eficiencia energética de hasta el 95%; un by-pass 100% automático; control y gestión con conectividad inalámbrica; es 99,9% reciclable; cuenta con funcionamiento silencioso; y dispone de certificado Passivhaus Institute.
La instalación del Siber DF EVO +1 es rápida y sencilla; tiene bocas orientables con máxima estanqueidad; doble desagüe y desagües orientables; guías orientables fijadas con ganchos silentblock; se puede instalar de manera horizontal o vertical; cuenta con dos soluciones en un mismo equipo que consta de versión derecha e izquierda.
También dispone de una nueva gama de filtros para garantizar una alta filtración de partículas y olores. Por un lado, están los ISO EPM1 55%, ISO EPM1 80% e ISO COARSE 65%. Por otro lado, están los filtros de carbón activo y, por último, los filtros combinados.
Mejorar la calidad del aire
Dentro de una casa se acumulan contaminantes químicos generados por las propias personas como el CO2 o el humo del tabaco, así como microorganismos que se enganchan a las superficies o el polvo. Todo ello hace que la instalación de ventilación interior se cada vez más necesaria.
Por ello, Siber apuesta por contar con un sistema controlado de ventilación como el Siber DF EVO+1, uno de los últimos avances tecnológicos en la unión entre salud y hogar.
Los sistemas controlados de ventilación son una solución que reducen el consumo de energía a la vez que mejoran la calidad del aire, a través de un ciclo interior, que expulsa el aire por los conductos de ventilación aprovechando su temperatura. Dependiendo de las necesidades, se calienta o se enfría el que va entrando, distribuyéndolo por la casa para lograr un ambiente adecuado.