La Comisión Europea ha propuesto un nuevo reglamento de emergencia para hacer frente a los altos precios del gas en la Unión Europea y garantizar la seguridad del suministro este invierno. Se hará a través de la compra conjunta de gas, mecanismos de limitación de precios en la bolsa de gas TTF, nuevas medidas sobre el uso transparente de la infraestructura, la solidaridad entre los Estados miembros, y esfuerzos continuos para reducir la demanda de gas.
Además, llevará a cabo una evaluación de las necesidades de REPowerEU para acelerar la transición a la energía limpia y evitar la fragmentación en el mercado único, con vistas a presentar propuestas para mejorar la potencia financiera de la UE.
Propone, también, un uso específico y flexible de la financiación de la política de cohesión para hacer frente al impacto de la actual crisis energética en los ciudadanos y las empresas, utilizando hasta el 10% de la asignación nacional total para 2014-2020, por un valor cercano a los 40.000 millones de euros.
Tres ejes fundamentales del Reglamento
Los tres puntos fundamentales por los que se rige este nuevo reglamento son, en primer lugar, la agregación de la demanda de la UE y la compra conjunta de gas para negociar mejores precios al tiempo que se garantiza la seguridad del suministro en toda la Unión.
Asimismo, propone avanzar en el trabajo para crear un nuevo punto de referencia de precios de GNL para marzo de 2023; y en el corto plazo, propone un mecanismo de corrección de precios para establecer un límite de precio dinámico para las transacciones en la bolsa de gas TTF, y un ancho de banda temporal para evitar picos extremos de precios en los mercados de derivados.
Finalmente, establecerá normas de solidaridad por defecto entre los Estados miembros en caso de escasez de suministro, ampliando la obligación de solidaridad a los Estados miembros sin conexión directa de gasoductos para incluir también a aquellos con instalaciones de GNL; y una propuesta para crear un mecanismo de asignación de gas para los afectados por una emergencia de suministro de gas regional o de la Unión Europea.
Nuevas herramientas legales
Se establece, además, dotar a la UE de nuevas herramientas legales para la compra conjunta de gas. La Comisión contrataría a un proveedor de servicios para organizar la agregación de la demanda, agrupando las necesidades de importación de gas y buscando ofertas en el mercado para satisfacer la demanda.
Plantea una participación obligatoria de las empresas de los Estados miembros en la agregación de la demanda de la UE para cumplir al menos el 15% de sus respectivos objetivos de llenado de almacenamiento. Por otro lado, se permitirá a las empresas formar un consorcio europeo de compra de gas, de conformidad con las normas de competencia de la UE.
La Comisión debe ser informada antes de la conclusión de cualquier compra de gas por encima de un volumen de 5 TWh (poco más de 500 millones de metros cúbicos) y puede emitir una recomendación en caso de un impacto potencialmente negativo en el funcionamiento de la compra conjunta, en el sistema de mercado interno, en la seguridad de suministro o en la solidaridad energética.
Mecanismo para limitar los precios
Abordar una intervención más específica en los precios del gas del mercado es otra de las propuestas de la CE. La Comisión está desarrollando un nuevo precio de referencia complementario con ACER para hacer frente a este desafío sistémico.
Mientras se desarrolla este punto de referencia, la Comisión propone poner en marcha un mecanismo para limitar los precios a través de la principal bolsa de gas europea, el TTF, que se activará cuando sea necesario. Este mecanismo establecería, de forma temporal, un límite de precio dinámico para las transacciones en el TTF.
Monitorización del mercado energético
En primer lugar, la Comisión ha adoptado nuevas reglas para los participantes del mercado, ampliando la lista de garantías elegibles de forma temporal a garantías no monetarias, incluidas las garantías gubernamentales.
En segundo lugar, ha adoptado nuevas normas que aumentan el umbral de compensación de 3.000 millones de euros a 4.000 millones de euros. Por debajo de este umbral, las empresas no financieras no estarán sujetas a requisitos de margen sobre sus derivados OTC (over-the-counter).
Asimismo, establece crear un nuevo grupo de trabajo conjunto, fortaleciendo sus capacidades para monitorear y detectar posibles abusos o la manipulación en los mercados energéticos, como medida de precaución para proteger la estabilidad del mercado.
La reducción de la demanda energética es otra de las apuestas que continuará llevando a cabo la Comisión Europea. Igualmente establecerá la obligación de solidaridad a los Estados miembros no conectados con instalaciones de GNL siempre que el gas pueda transportarse al Estado miembro donde se necesite.
Finalmente apuesta por nuevas herramientas que proporcionen información sobre la capacidad disponible y nuevos mecanismos para garantizar que los operadores del mercado no reserven capacidad ni la dejen sin utilizar.