El proyecto de la red de calor de Cuenca ha obtenido las licencias necesarias para iniciar su ejecución. Su objetivo es abastecer de energía térmica para calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) procedente de la biomasa a las comunidades de vecinos, edificios públicos e industriales de la ciudad. Además, evitará la emisión de 25.000 toneladas de CO2 al año.
La potencia térmica de la red instalada por Recursos de la Biomasa (Rebi) ascenderá a 29 MW, con una caldera de biomasa de 21 MW y otra de 7 MW. También incorporará un huerto solar de 1 MW para autoconsumo en techo y suelo. El encargado de asegurar el abastecimiento durante los picos de demanda de energía será un depósito de inercia de 10.000 metros cúbicos.
Asimismo, esta red contará con una capacidad para conectar entre 7.000 y 8.000 viviendas además de edificios no residenciales públicos y privados del sector industrial y comercial.
La principal novedad de esta red de calor es la hibridación de 1,2 MW de la energía producida por 4.000 metros cuadrados de campo termosolar de concentración. Esta hibridación consiste en que la luz solar enfocada calienta un líquido que pasa por una serie de lentes.
Al controlar el caudal del líquido es posible controlar el nivel de temperatura. Posteriormente el calor se transfiere al uso final dirigiendo el líquido a través de un intercambiador de calor estándar. Se utilizan lentes planas en paneles conectados en serie diseñados para entregar la cantidad necesaria de energía. Igualmente se prevé la recuperación de calor de aguas residuales de la EDAR de Cuenca con bomba de calor.
La producción estimada de la red alcanzará los 100 GWh que circulará por 25 km de red en constante evolución. Además, se evitará la emisión a la atmósfera de 25.000 toneladas de CO2 al año, por lo que Cuenca conseguirá reducir las emisiones de la ciudad en pleno casco urbano, sin coste de inversión.
Reducción del consumo energético
La red requiere de una gran longitud de zanja, en la que se enterrará la tubería de distribución, cubriendo casi la totalidad de la ciudad de Cuenca, a excepción del barrio del Casco Antiguo, con especial densidad prevista en las zonas comprendidas en la Zona Hospital y Universidad, Zona Princesa Zaida y parque San Julián, Zona Cañadillas, Barrio Fuente del Oro, Barrio de Santa Teresa y de la Paz, Barrio de Tiradores, Zona San Fernando y Ars Natura, Barrio de las 500 y San Antonio, Barrio de Casablanca, Zona la Hípica, Zona Santa Mónica y siglo XXI.
La red de calor contribuye al diseño de las Áreas de Renovación y Regeneración Urbana de barrios en los que el Ayuntamiento quiera intervenir para que dejen de demandar altos consumos energéticos y apliquen correctamente las medidas de desarrollo sostenible.
Cuenca capital cuenta con más de 53.000 hectáreas de montes públicos propiedad del Ayuntamiento, y la provincia en su conjunto con más de 800.000 hectáreas arboladas, lo que ayuda a la producción de biomasa y su consumo. Por ello, la biomasa utilizada procederá de, entre otros lugares, los montes municipales.
Ventajas de la conexión a la red de calor
Los usuarios que se conecten a la red dispondrán de una reducción media mínima del 10% en la factura de la comunidad de propietarios en calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), pudiendo llegar hasta un 50%.
La estabilidad en el precio es otra de las ventajas de los clientes de la red de calor que dispondrán de un contador de kilovatios hora (kWh) de última generación en el intercambiador de placas y una facturación de kWh térmicos útiles consumidos. Los vecinos que se conecten a la red contribuirán a la reducción de las emisiones de CO2, PM 10, NOx y SO2 a la atmósfera en su ciudad.
Este nuevo proyecto en Cuenca también ofrece ventajas técnicas como el hecho de que los vecinos dejarán de almacenar combustible fósil, desaparecen ruidos, olores y las descargas desechando cualquier riesgo de explosión o incendio.
También se evita el coste de cambiar las calderas actuales por otras nuevas porque no se produce desgaste y no requiere de una inversión inicial por lo que se evitan las derramas para los vecinos ya que se realiza una conexión y obra mínima en la sala de calderas a coste cero.
Primera comunidad de propietarios de Cuenca adherida
La comunidad de propietarios denominada ‘Las Doscientas’ ya ha formalizado el contrato de adhesión a la red de calor de Cuenca. Está situada en la calle Florencio Martínez Ruiz y Pintor Adrián Moya, en el barrio Reyes Católicos. Recibirán el servicio, previsiblemente en la próxima campaña de frío, al igual que el resto de las comunidades de propietarios que ya se están contratando.
Se trata de una comunidad compuesta por viviendas sociales construidas en 1956. Un total de 200 vecinos que residen detrás de la plaza de toros de la capital y cercanos al recinto ferial. Hasta el momento utilizan gas para calefacción con dos calderas que superan los 15 años de antigüedad, lo que supone un gran volumen de contaminación medioambiental, casi 300 toneladas de CO2 al año en concreto.
La red tiene su origen en una central térmica que estará ubicada en la travesía Avenida de Cruz Roja Española 11, D. Desde ahí distribuirá la energía producida por la combustión de astilla de madera a través de agua caliente a 90 grados por los tubos preaislados que recorrerán el subsuelo de la capital.
El circuito cerrado conectará todos los edificios que deseen incorporar energía renovable, y el agua retornará fría de nuevo a la central, donde volverá a recoger energía. También contará con energía solar térmica y fotovoltaica, y con energía de recuperación.
Éxito de redes de calor en otras localidades
En España existen ya en funcionamiento algunas redes de calor con biomasa como son la de Ólvega, la de Soria y la de la Universidad de Valladolid.
La red de calor de la Universidad de Valladolid abastece de energía térmica a los edificios del Campus Universitario Miguel Delibes, al Campus Universitario Río Esgueva y a los edificios públicos de la Junta de Castilla y León correspondientes a los departamentos de Sanidad y Deportes.
A pesar de la extensa longitud de la red, las tuberías que conducen el agua caliente a las instalaciones están dotadas de un sistema de aislamiento que minimiza la pérdida de calor en los 11,3 kilómetros de red. El objetivo es que la Universidad de Valladolid pueda beneficiarse de un ahorro en calefacción en torno al 20% de su factura actual. Además, evita la misión de 6.800 toneladas de CO2.
Por su parte, la red de calor en Soria lleva en funcionamiento desde enero de 2015 y es la red más extensa de España exclusivamente con biomasa. Actualmente cuenta con más de 20.000 usuarios entre consumidores directos, indirectos y usuarios de instalaciones deportivas. Esto supone más de un 50% de la población de Soria.
En cuanto a la red de calor de Ólvega (Soria), logra reducir 26.000 toneladas de CO2 al año mediante el uso de biomasa. Cabe destacar que más de 16.000 hogares están conectados a esta red de calor.