El Gobierno de Castilla-La Mancha pondrá en marcha a partir del próximo 1 de septiembre, y hasta el 31 de diciembre de 2023, una convocatoria específica de ayudas por importe de 6,5 millones de euros para la instalación de energías renovables térmicas. Se podrán beneficiar empresas e infraestructuras del sector público de la Comunidad Autónoma.
El objetivo es impulsar y ayudar a que se puedan realizar nuevas instalaciones térmicas renovables, así como ampliaciones y sustituciones de sistemas existentes en diferentes sectores de la economía. Se busca reducir las emisiones de CO2 y fomentar la autosuficiencia en materia energética.
Dos programas de ayudas
La convocatoria consta de dos tipos de ayudas. Por un lado, está el programa de incentivos número uno, con una cuantía total de 4.877.469 euros, enfocado a la realización de instalaciones de energías renovables térmicas en los sectores industrial, agropecuario, servicios y/u otros sectores de la economía, incluyendo el residencial.
Las subvenciones serán de un 35% para las grandes empresas; ascenderán al 40% para las medianas empresas; y llegarán al 45% para las pequeñas empresas. Adicionalmente, en el caso de que se realice la actuación en un municipio de reto demográfico, el porcentaje de ayuda se incrementará en un 5%.
Y, por otro lado, está el programa de incentivos número dos dotado con 1.690.344 euros que se encuentra destinado a la realización de instalaciones de energías renovables térmicas en edificios no residenciales, establecimientos e infraestructuras del sector público.
En el caso del sector público se financiará hasta un 70%, también con ese plus del 5% más, según el criterio de reto demográfico, en el caso de que la instalación se produzca en municipios en zonas despobladas.
Por ejemplo, con estas ayudas se puede financiar el cambio de calderas antiguas por calderas de biomasa, geotermia o aerotermia, así como instalaciones de energía solar térmica.