El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado la renovación de gran parte del alumbrado público de El Palmar. Los trabajos consisten en la transformación de las farolas existentes por otras de fuente luminosa LED, con una temperatura de color TCC 2.200 ºK, más cálida de lo convencional que se utiliza en la ciudad, y próximo a los valores del PC AMBAR, pero con una eficacia luminosa superior y una mejor reproducción cromática, próxima al IRC 80.
Se prevé que los trabajos de renovación finalicen a mitad de agosto. Concretamente se transformarán 270 farolas modelo Vila, Ferran VII y Campanario Pequeño, que anteriormente tenían cristales y una lámpara LED.
Son las conocidas como ‘luces de ruso’ y se han caracterizado por la emisión incorrecta e ineficaz de luz en todas las direcciones, un nulo reparto de flujo luminoso y una atenuación producida por los propios cristales, que absorbían más del 40% del flujo luminoso.
De hecho, incumplen el vigente Reglamento de Eficiencia Energética en Instalaciones de Alumbrado Exterior, aprobado por el RD 1890/2008, que exige unos condicionantes técnicos que con el nuevo cambio sí se cumplen.
Consumo energético eficaz
La principal característica de la actuación es que con la transformación de las farolas anteriores ahora la luz se emite exclusivamente hacia abajo, con lo que sólo se emite luz hacia el suelo que se pretende iluminar.
Así se obtiene el máximo rendimiento de la luz producida y de la energía que se consume y se minimiza la luz intrusa, que es la que se emite hacia donde no interesa -en el caso de las viviendas, la que entra por la ventana impidiendo el adecuado descanso de los vecinos-.
En este caso, además, adquieren especial valor los efectos que comporta la presencia de luz en el propio Parque Natural de la Albufera, al objeto de minimizar hasta el extremo posible el impacto de luz sobre la fauna del parque, de gran valor medioambiental.
Ahorro energético y telegestión
Debe tenerse en cuenta que El Palmar es un pueblo situado en pleno corazón del Parque Natural de la Devesa-Albufera y, por tanto, goza de la máxima protección contra la contaminación lumínica, a través de la ordenanza de Protección del Parque Natural Devesa-Albufera, que limita extraordinariamente las características del alumbrado que se puede instalar.
La transformación del alumbrado público supondrá un ahorro significativo, puesto que la potencia de las luces anteriores es de 55W y la que se instalará es del orden de 38R, que a partir de las 00:00 horas serán de unos 15-20W, lo que supondrá un ahorro del 40% aproximadamente.
Estos niveles de regulación serán configurables remotamente, a través de la telegestión punto a punto de las luminarias, a fin de ajustar, principalmente en las horas de invierno, los escalones e intensidades de regulación, para minimizar la presencia de luz en el Parque Natural, principio rector de toda la actuación.