El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a un nuevo contrato para la conservación del alumbrado público que entrará en vigor el próximo mes de octubre y apostará por la renovación tecnológica y un mayor ajuste a las necesidades de la ciudad, así como un impulso global para obtener la mayor eficiencia energética. Tendrá un plazo de ejecución de 36 meses, prorrogables por otros 24, y un presupuesto base de licitación de 114 millones de euros.
El alumbrado público de Madrid dispone de un total de 243.055 lámparas y luminarias colocadas en 233.218 soportes. Para una mayor operatividad, el nuevo contrato se dividirá en tres lotes que se corresponden con el interior de la M-30, la zona este y la zona oeste.
Contempla el mantenimiento preventivo y correctivo, la verificación y vigilancia del estado del servicio, la atención a incidencias, el control de la energía consumida, la adecuación a la normativa de las instalaciones existentes, así como la conservación del equipamiento tecnológico del sistema de telecontrol desde el cual se realiza de forma centralizada la vigilancia y el seguimiento de la infraestructura y la detección de incidencias.
Entre las principales características del contrato, figura un nuevo sistema de gestión por medio de sistemas informáticos avanzados que permita adecuar y potenciar el nivel de luminosidad de las calles en función de las necesidades reales. Además, se incorporarán equipamientos para la creación de escenarios específicos de iluminación en entornos singulares de la ciudad.
Control del consumo energético
El nuevo contrato para la conservación del alumbrado público de Madrid establece un compromiso con un plazo máximo de seis horas para la resolución de cualquier incidencia reportada por la ciudadanía. En el supuesto de no ser posible por causas de fuerza mayor, se comunicará al solicitante junto con la previsión de la resolución.
Otra mejora consiste en el incremento de los equipos de control de la luz ambiental por medio de células fotoeléctricas de altas prestaciones y de los sistemas de consumo de las instalaciones de alumbrado. Asimismo, se sustituirán las antiguas luminarias de descarga o incandescencia por otras más avanzadas de tecnología LED que podrán superar las 71.000 lámparas.
De la misma manera, se adecuarán los medios a las necesidades con un sistema de gestión avanzado en el que todos los vehículos municipales se encuentren localizados sobre los mapas de la ciudad por medio de sistemas GPS que permiten asignar las incidencias a los equipos más cercanos y optimizar las rutas de trabajo con el consiguiente ahorro energético.
Además, el contrato supondrá mejoras directas de accesibilidad gracias al retranqueo y eliminación de soportes que inciden directamente en la movilidad en aceras estrechas. Por último, se colocarán sistemas de orientación de los haces de luz para evitar la denominada luz intrusa, que en algunas zonas llega a afectar al interior de las viviendas.