Con el objetivo de ayudar a las instituciones públicas a tomar decisiones que sean efectivas, la Federación Nacional de Gestores Energéticos (FENAGE), en colaboración con Green Cities (consultora especializada en servicios integrales para las comunidades energéticas y colaboradora de FENAGE), ha identificado y desarrollado seis claves estratégicas que ayudan tanto a los ámbitos políticos como a los técnicos a tomar las decisiones oportunas para impulsar un cambio de modelo energético.
Estas claves según FENAGE son, en primer lugar, identificar el objetivo que se pretende alcanzar poniendo en marcha una comunidad energética local. Este puede ser de ahorro económico y energético en las familias, en los comercios, en las pymes, en los edificios o en las propias instalaciones de ámbito público; pueden ser de reducción de la brecha tecnológica vinculada a la energía, de lucha contra la pobreza energética, o de una verdadera apuesta por el uso de las energías renovables y la descarbonización del municipio.
En segundo lugar, la compañía destaca la relevancia de definir el alcance para saber quién es el que puede o debe beneficiarse o participar de este tipo de iniciativas. En función del perfil al que principalmente esté destinada la comunidad energética, se deben orientar las acciones, los planteamientos técnicos, tecnológicos, económicos, sociales y de comunicación.
A continuación, FENAGE destaca que es necesario prestar atención al modelo. La Federación considera que la mejor fórmula para poner en marcha una comunidad ciudadana de energía es la constitución de una asociación sin ánimo de lucro, en la que la institución tenga una participación y liderazgo actuando como uno de los socios fundadores, y que el resto de los cargos, socios y usuarios estén abiertos a la participación de todos los interesados.
Autoconsumo compartido
Asimismo, apuntan que es importante definir y centrar quiénes van a ser los socios fundadores y los diferentes tipos de socios o usuarios de la comunidad energética. La organización debe estar clara de manera que los fundadores tengan un poder de liderazgo para incentivar la participación del resto. FENAGE apuesta también por la creación de la figura del usuario de los servicios prestados por dicha asociación, que deben estar vinculados a acciones de empoderamiento frente a la energía, al impulso de las energías renovables, a la reducción de la brecha tecnológica, al acompañamiento energético o de cualquier otro tipo.
La quinta clave según la Federación, más allá de la reducción de la factura energética, es que pertenecer a una comunidad ciudadana de energía posibilita reducciones fiscales en el ayuntamiento, descuentos en los abonos de transporte o en el acceso a cualquier otro tipo de instalaciones o infraestructuras públicas, además de las consecuentes ventajas y beneficios de la reducción de las emisiones y la descarbonización del municipio.
Finalmente, consideran clave para poner en marcha una comunidad energética y revertir la producción energética en los socios o usuarios, disponer de una planta de producción de energía fotovoltaica que, desarrollada bajo fórmulas de autoconsumo compartido, permita redistribuir esa producción entre todos los participantes.